Foto: Roy Leyra | CN 360
Nueve trabajadores por cuenta propia de Ciego de Ávila, ocho de Morón y uno de la ciudad cabecera provincial, fueron condenados a penas que oscilan entre tres y cuatro años de prisión tras ser acusados de evasión fiscal.
Según informes de la prensa local, estos trabajadores privados “incumplieron” sus obligaciones tributarias, al presentar irregularidades en su proceso de pago de impuestos ante la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT).
Después de que “se determinaran sus deudas y se agotara el plazo del requerimiento para el pago”, y tras haber utilizado “los recursos legales y de convencimiento”, los nueve involucrados recibieron diferentes condenas.
Las sentencias incluyen penas de privación de libertad, que varían de tres a cuatro años, además de trabajos correccionales con y sin internamiento, así como la obligación de saldar la totalidad de la deuda.
Según la subdirectora primera de la ONAT provincial, Maidelis Díaz Aragón, la cantidad adeudada supera los cinco millones de pesos.
La funcionaria señaló, además, que el incumplimiento en el pago de las contribuciones es el mayor desafío que enfrenta la ONAT en Ciego de Ávila.
“El no pago de los tributos, además de considerarse una grave indisciplina, contribuye a la falta de financiamiento en el Presupuesto, lo que frena o impide la ejecución de obras de beneficio público”, indicó.
Sin embargo, el “destino final” de los impuestos que los cubanos abonan sigue siendo motivo de controversia, ya que muchos se preguntan si estos “ingresos” son realmente recibidos por el Estado y cómo es posible que el país enfrente los mismos, o incluso más, problemas que en años anteriores.
Además, aunque hay quienes apoyan que se tomen medidas contra el incumplimiento de los deberes, existe un grupo de personas que considera esto como una “persecución hacia los cuentapropistas”.