Foto: Tomada de Mirada cubana
El arresto de Yordanis Vázquez “El Mesías”, que estuvo acompañado por el abandono de su bebé y el parto forzoso de una de las mujeres que vivía con él, vuelve a enfatizar ante la sociedad civil cubana la necesidad de una ley integral contra la violencia de género.
Así lo exigen varios colectivos feministas mediante un comunicado en la plataforma “Yo sí te creo”, que también proporciona asesoría y asistencia legal a mujeres que son víctimas de violencia de género.
En el documento, titulado “Llamado por una Ley Integral contra la Violencia de Género y el reconocimiento del activismo feminista independiente en Cuba”, se presentan no solo los antecedentes de estos eventos, sino también otros incidentes recientes, como el atentado y secuestro de una agente policial por un recluso que intentaba asesinar a su expareja.
“Todos estos delitos están contemplados en las leyes cubanas vigentes y ocurrieron ante la mirada de numerosas instituciones y organizaciones comunitarias, cuya misión es velar por la seguridad ciudadana y los derechos de las mujeres. Es posible que el supuesto agresor de Holguín tuviera una sanción anterior por realizar partos clandestinos”, menciona el documento.
En este contexto, al momento de la detención de Yordanis Vázquez, solo contaba con una carta de advertencia por agredir a una de sus hijas pequeñas en semanas pasadas.
Además, el incidente violento que ocurrió en las cercanías del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), donde una agente cubana resultó herida por un recluso que estaba de permiso, llevó a que las fuerzas del orden pasaran varias horas tratando de resolver la situación. Finalmente, luego de rescatar a la agente y recapturar al convicto, se emitió una nota escueta en los medios oficiales, que reflejó un acto de reafirmación política.
Actitudes como estas minimizan la importancia y gravedad de la violencia de género en el país.
“La respuesta es clara. El abordaje que las autoridades cubanas brindan a las violencias de género es fragmentario, limitado y puntual, además de estar desactualizado y no generar sinergias con actores sociales clave. Persiste la violencia de Estado e institucional con un sesgo de género”, añade el documento.
En el calendario legislativo actual se está discutiendo para su aprobación por referendo el Código de las Familias, que prevé que la edad para contraer matrimonio legal de las mujeres sea de 16 años. Este aspecto ha generado un intenso debate y rechazo por parte de los colectivos feministas, ya que se considera un claro indicador que podría facilitar la ocurrencia de hechos violentos, como el perpetrado por el autodenominado “Mesías”.
A los 16 años, las adolescentes no cuentan con todas las herramientas psicológicas, económicas y sociales necesarias para tomar decisiones informadas sobre el matrimonio, y enfrentan mayores dificultades que las mujeres adultas y más maduras para informar y reportar situaciones de violencia.
En el mismo calendario, la discusión sobre una ley contra la violencia de género está programada para el año 2028, un plazo que ha sido igualmente rechazado por estos colectivos. Mientras tanto, el parlamento cubano, junto con el Consejo de Estado y la Federación de Mujeres Cubanas, ha implementado el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres a través del decreto presidencial 198, en el que no se han abordado ni la mitad de las inquietudes de estos movimientos feministas.
