En la reciente comparecencia pública del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, se mencionó que el gobierno cubano podría exportar balasto a México para contribuir con la construcción del controversial Tren Maya. Hasta el momento, las autoridades cubanas no han emitido una declaración oficial al respecto, aunque la prensa nacional ha reportado una importación de este mineral hacia el país azteca.
Al ser consultado sobre el avance constructivo de la línea del tren mexicano, López Obrador afirmó que las actividades en la línea están a punto de reanudarse, ya que se están asegurando los materiales necesarios.
“Tenemos un ofrecimiento, que tampoco queremos ignorar, porque además… Muévelo hacia… ¿Dónde creen que hay también balasto? Hacia el Caribe, en Cuba hay, aquí en Cienfuegos, y es para traerlo acá,” explicó el mandatario.
Hace aproximadamente un mes, el periódico cubano Trabajadores informó que la Industria de Materiales de la Construcción planea exportar a México 1,400 mil toneladas de balasto. Este material sería trasladado desde el molino de la localidad de Arriete hasta el puerto de embarque.
El balasto es la piedra triturada que se coloca sobre las vías del ferrocarril para estabilizar y asegurar las traviesas. Se obtiene mediante la trituración de rocas de buena calidad y debe cumplir con ciertas especificaciones en cuanto a la calidad del material y su granulometría.
El gobierno mexicano contaba con un contrato previo para la explotación de este recurso en la región de Calica, pero actualmente un grupo de habitantes ha interpuesto una denuncia ambiental por sobreexplotación, lo que ha provocado la escasez de dicho recurso.
“Si no tuviésemos el problema con Calica —refiriéndome al hecho de que están dañando el territorio y no vamos a intercambiar una cosa por otra—, no tendríamos problema, porque este puerto de Calica tiene el calado suficiente, de 12 metros; pero como tenemos aquí la denuncia, por la destrucción, no podemos hacer acuerdos,” afirmó López Obrador al referirse a la fuente original de donde se extraía el material.
Por otro lado, las líneas del ferrocarril cubano han sufrido daños debido a las intensas lluvias que se registraron a principios de junio, lo que sugiere que el balasto será también necesario para el consumo interno en Cuba.
