Foto: Shutterstock
Texto: Fede Gayardo
Cuba se ha caracterizado por su singularidad lingüística, llegando a ser considerada una de las variantes más complejas de entender para los hispanohablantes de otras regiones.
Esta complejidad no es fortuita; es el producto de una rica combinación de influencias históricas, culturales y sociales que han formado el español cubano de una manera distintiva y vibrante.
A través de la plataforma UniMaps, el español “cubano” se clasifica como “muy difícil” de entender. Junto a la Isla, se encuentran países como Venezuela, Panamá y la región Sur de España, aunque es importante señalar que Chile está en la misma categoría, donde el español que se habla es apenas comprensible para muchos.
El vocabulario cubano refleja su historia multicultural. Palabras de origen africano, taíno, inglés y de otras lenguas se han fusionado en el español de la Isla, creando un léxico singular. Términos como “guagua”, “asere” y “jamar” son ejemplos de esta riqueza lingüística.
Además, se distingue por una pronunciación que desafía las normas tradicionales del idioma. La aspiración o eliminación de la “s” al final de las sílabas es común, así como la sustitución de la “r” por la “l” en algunas palabras, comportamientos que hacen único el modo de hablar de los cubanos.
Estas características fonéticas, junto con la rápida cadencia del habla y la omisión de ciertas consonantes, pueden ser un desafío para quienes no están familiarizados con esta variante del español.
Dentro de Cuba, también hay diferencias notables en la manera de hablar entre las distintas regiones. En el oriente del país, por ejemplo, el español muestra una mayor influencia africana y caribeña, con una entonación más melódica. Estas variaciones regionales enriquecen aún más el panorama lingüístico y contribuyen a su complejidad.
Según algunos expertos, su evolución ha estado influenciada por varios factores históricos y sociales, convirtiéndolo en un símbolo de la diversidad y resiliencia del pueblo cubano. Para los lingüistas, el español de Cuba representa un campo de estudio fascinante y una oportunidad para explorar la riqueza de las variantes del español en el mundo.