Fotografías: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, informó a los diputados cubanos que “el 75% de los viales del país se encuentran en un estado técnico que oscila entre regular y malo, con un ritmo de deterioro que no se puede contener”.
Durante la evaluación de la situación actual del programa de mejoramiento vial, en el contexto de las comisiones de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el titular del sector del transporte admitió que el deterioro se incrementa anualmente, destacando que las vías de interés municipal y específico son las más afectadas.
Las secciones más críticas se ubican en los viales de montaña y en los caminos de difícil acceso, los cuales requieren acciones mecanizadas y técnica especializada que actualmente no se dispone. Además, el financiamiento necesario para estas reparaciones no está disponible, explicó.
Dávila añadió que los viales de interés municipal, incluyendo los de las cabeceras provinciales, se encuentran en una situación similar.
El ministro también mencionó que, además de los problemas económicos y financieros que afectan la reparación y el mantenimiento vial, existen carencias en la gestión y administración de los patronatos.
Además, señaló la existencia de indisciplinas y que el presupuesto destinado a la vialidad se utiliza en otras áreas.
El ministro hizo eco de otra realidad conocida por los cubanos: los cortes realizados en las vías que no se reparan posteriormente, así como la falta de coordinación entre diferentes instituciones que operan en un mismo lugar en momentos distintos, lo que causa desorganización.
Esto, mencionó, impacta no solo el estado de las vías, sino también a la población. Otro efecto negativo es el mal uso del presupuesto estatal, que debe en ocasiones gastar más de una vez en la reparación de un mismo vial debido a las descoordinaciones entre empresas.
De acuerdo con el ministro, se proyecta llevar a cabo una evaluación para un posible reordenamiento de los patronatos y se identificará un esquema financiero diferenciado que facilite la gestión de las necesidades de financiamiento en MLC.