Foto: EFE
La presidenta de la agencia EFE, Gabriela Cañas, afirmó hoy que este medio está considerando seriamente el futuro de su corresponsalía en La Habana.
“En la Agencia EFE estamos comenzando a evaluar nuestra permanencia en la isla”, declaró durante su intervención en el Foro de la Nueva Comunicación.
Entre las razones que justifican la posibilidad de “cierre” de las oficinas de EFE en Cuba, Cañas mencionó la falta de libertad para realizar periodismo.
“Si nos expulsan, no tenemos otra opción”, enfatizó, señalando que la agencia no tiene intención de abandonar Cuba, pero la situación ha estado muy tensa en los últimos meses.
Además, comentó que han solicitado en numerosas ocasiones las acreditaciones necesarias y el permiso para trabajar, contando con el respaldo de su ministerio de Relaciones Exteriores.
“Hemos tenido una delegación de EFE en La Habana durante casi 50 años”, recordó Cañas, subrayando la historia de la agencia en la isla y su papel en la difusión de información sobre Cuba en el ámbito internacional.
“La realidad es que no sabemos lo que está ocurriendo; seguimos con solo dos personas, nuestro delegado en La Habana no puede estar presente y está ayudando desde la distancia. Con sólo una periodista y un fotógrafo, no podemos ofrecer a nuestros abonados los estándares de calidad que garantizamos en la agencia”, concluyó.
Las recientes tensiones entre EFE y el gobierno cubano comenzaron en 2021, cuando las autoridades comenzaron a demorar la concesión del visado de prensa para el nuevo delegado, Juan Palop, nombrado en julio del año pasado, quien aún no ha podido ingresar al país.
Para mediados de 2021, la corresponsalía de EFE en La Habana contaba con siete periodistas acreditados; actualmente solo tiene dos: una redactora y un fotógrafo, tras los incidentes de noviembre en los que se retiraron las credenciales a todo el equipo, restableciéndolas únicamente a estos dos profesionales.