Foto: Roy Leyra | CN360
La situación de la producción de café en Cuba es alarmante. De hecho, para asegurar la inclusión de este producto en la canasta básica, el gobierno se verá obligado a importarlo. La disponibilidad de café en los próximos meses dependerá de estas importaciones.
Desde el Parlamento cubano, Juan Carlos Domínguez Márquez, presidente de la OSDE de la Agroalimentaria, ha afirmado que, aunque ya se distribuyó el café correspondiente al mes de mayo, “no hay suficiente disponibilidad para garantizar el café de junio y julio, por lo que se están buscando alternativas que permitan proporcionar este producto tan solicitado por la población”.
Es evidente que resulta preocupante que hayamos pasado de ser exportadores de café a depender de importaciones: “pero más vergonzoso es que no haya recursos para asegurar el café de la canasta básica”, comentó un ciudadano.
Se informó que “de las 24 mil toneladas que necesita el país para abastecer únicamente la canasta básica normada, actualmente se produce menos de la mitad”, según El Toque, publicado hace algunos meses.
Por impresionante que parezca, “las marcas cubanas de mayor calidad se exportan para importar otras más económicas y de menor calidad, que lentamente se comercializan en las tiendas de moneda libremente convertible (MLC)”, añadió dicho informe.
Desde hace meses, el café ha sido un producto escaso en las bodegas cubanas. Por este motivo, los cubanos se ven obligados a recurrir al mercado negro o a adquirirlo en las tiendas del gobierno que operan en dólares.
Por ejemplo, una de las marcas cubanas que se ofrece en el mercado interno en divisas es Serrano. Un paquete de 1 kg ha llegado a venderse por 20 dólares o euros, lo que equivale a casi 2500 pesos cubanos al tipo de cambio estatal, una cantidad ligeramente inferior al salario promedio de un cubano, que se fijó en 2021 en 3800 pesos.