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El anuncio marcó un hito en una Cuba que había tenido esta actividad prohibida durante años, pero fue solo ayer cuando el país aprobó oficialmente la venta de carne de res, leche y sus derivados, gracias a la publicación en la Gaceta de la Resolución 139/2021.
Con esta nueva norma, se autoriza la venta de esos productos en tiendas estatales y otros establecimientos, siempre que los productores cumplan con los “compromisos” establecidos con el Estado.
Para comercializar carne bovina y leche, los productores deben presentar un certificado de la oficina de registro pecuario correspondiente, que avale el cumplimiento de los requisitos establecidos, tras cumplir con lo acordado con las autoridades gubernamentales.
La norma recientemente promulgada también detalla los lugares autorizados para el sacrificio del ganado mayor.
Estos incluyen mataderos de urgencias de las empresas pecuarias y agropecuarias; plantas cárnicas de las empresas del sector; mataderos del Grupo Empresarial AZCUBA, la Unión Agropecuaria Militar y el Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria.
Además, se establece que las ventas pueden llevarse a cabo en mataderos; en redes especializadas aprobadas por los gobiernos municipales; en entidades turísticas; en redes de tiendas; en mercados en moneda libremente convertible; en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel; entre otros lugares autorizados.
Otro aspecto tratado en la resolución son los requisitos para el sacrificio del ganado bovino, que incluyen la debida inscripción en los registros y la obligación de mantener el crecimiento del rebaño.
A pesar de que desde abril ya circulaba la noticia de que los campesinos podrían vender los excedentes de producción de carne de res, leche y sus derivados, persisten las dudas sobre la implementación de esta medida, y muchos cubanos se preguntan si esta autorización se quedará solo en el papel.
