Foto: Archivo | CN360
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel participó en el cierre de la IV Conferencia ‘La Nación y La Emigración’ que se llevó a cabo en La Habana, donde destacó la invitación a los emigrados cubanos a “sumarse a esta nueva etapa” del país.
Durante su discurso en el Palacio de las Convenciones, Díaz-Canel afirmó que “todos los que deseen contribuir a esta obra colectiva que es la Revolución Cubana serán bienvenidos”, apelando a la máxima martiana de “con todos y para el bien de todos”. Sin embargo, excluyó de esta invitación a aquellos que “viven o trabajan a sueldo de otros gobiernos”.
En otro momento de su intervención, el mandatario reafirmó el “compromiso invariable e irreversible” del gobierno para fortalecer las conexiones con los cubanos en el exterior, siempre guiados por “el camino del diálogo, el respeto y el entendimiento”.
Según Díaz-Canel, esta es la manera de interactuar con la comunidad cubana fuera de la isla, resaltando la solidaridad mostrada en momentos difíciles como la pandemia y los desastres naturales.
.@DiazCanelB : «¡Todos los que quieran aportar a esta obra colectiva que es la Revolución Cubana serán bienvenidos!»
«La Patria es una sola, y con ustedes #LaPatriaCrece!»
— Nación y Emigración (@NacionyEmig) November 19, 2023
En la Conferencia participaron 364 cubanos residentes en 57 países, y Díaz-Canel la calificó como “un ejercicio cubano, entre cubanos y para los cubanos”.
Asimismo, el presidente cubano mencionó a quienes “intentan romper nuestro vínculo natural y creciente con nuestros emigrados a través de campañas de descrédito y difamación generosamente financiadas desde EE.UU.”.
No obstante, explicó que a pesar de esta situación “las relaciones de Cuba con sus nacionales en el exterior están en uno de sus mejores momentos”.
Finalmente, Díaz-Canel destacó que el objetivo de la cita es lograr una “mayor participación” de los emigrados en la vida del país, especialmente en relación a su desarrollo socioeconómico.
La Conferencia ‘La Nación y La Emigración’, que comenzó a finales de la década de los 70, se celebra en un contexto de crisis económica y social en la isla, la cual se ve marcada, entre otros factores, por la creciente ola migratoria que experimenta el país.