Foto: Archivo | CN360
Texto: Hugo León
“Estamos a las puertas de un nuevo año, que promete ser más desafiante y, por ende, más atractivo para quienes se sientan revolucionarios”, afirmó el presidente Miguel Díaz-Canel en sus redes sociales al despedir el 2022 y felicitar a los cubanos por el nuevo año.
El mandatario hizo un llamado a la esperanza y expresó su confianza en todos los cubanos, considerando que 2022 fue uno de los años más desafiantes en la historia del país. Sin embargo, lo superado en este período demuestra que es posible perseverar.
«Todo lo que enfrentamos y creamos en este año tan difícil es prueba de que se puede, una y otra vez se puede”, subrayó.
En su mensaje televisivo, grabado al aire libre en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana, Díaz-Canel aseguró que la fuerza del legado histórico mueve a los cubanos hacia “un nuevo año sin miedos y sin dudas, aunque siempre conscientes de que podría ser aún más complicado”.
Ante esta realidad, resaltó la infinitud de la creatividad del pueblo, afirmando que no se ha llegado hasta aquí retrocediendo. “Llegamos hasta aquí ascendiendo”, enfatizó el jefe de Estado.
El mandatario instó a trabajar con fervor y determinación para seguir superando lo imposible, y llamó a avanzar a pesar del bloqueo, hasta que sus arquitectos no puedan obstaculizar el progreso del país.
Asimismo, convocó a hacer de Cuba un país mejor y a realizar los sueños en la nación, donde han aprendido a soñar, en alusión al actual éxodo migratorio, el mayor de la historia de la isla, durante el cual más de 225 mil cubanos han partido.
Manifestó que ahora es el momento de asegurar la continuidad de las conquistas, recordando la máxima martiana de que el patriotismo es un deber sagrado cuando se lucha por hacer de la patria un lugar donde los hombres vivan más felices.
“¡Cuento con todos y todas, que venga la esperanza!”, concluyó su mensaje.
Lo que el mandatario considera “atractivo” se traduce actualmente en adversidades para el pueblo en general, que en los últimos dos años, tras la pandemia de Covid-19 y el denominado “reordenamiento económico” impulsado por el partido y el gobierno, ha visto deteriorarse notablemente su calidad de vida.
El propio Estado admitió a principios de diciembre anterior la inflación que afecta a la nación y varias distorsiones económicas, causantes de escasez y precios exorbitantes en todo tipo de productos e insumos, incluidos los más básicos.
La situación con el suministro eléctrico también fue complicada durante meses, con apagones de hasta 18 horas al día en todas las provincias, lo que provocó cacerolazos y protestas.