El cuerpo sin vida de un bebé fue hallado dentro de un ataúd a la orilla de un río en el poblado de Timbalito, en la provincia de Camagüey.
Diversas versiones que han circulado en redes sociales, acompañadas de imágenes del descubrimiento, mencionan que supuestamente el pequeño ataúd fue robado del cementerio y que el cadáver presentaba mutilaciones post-mortem.
Asimismo, se sugiere que el fallecimiento pudo haber ocurrido hace aproximadamente una semana y que las mutilaciones podrían estar relacionadas con rituales religiosos.
Los videos e imágenes compartidos también muestran a un grupo de vecinos de la comunidad reunidos al otro lado del estrecho río, inquietos por este macabro suceso, sobre el cual las autoridades cubanas aún no han hecho declaraciones.
Una información publicada por el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) afirmó que personal del Ministerio del Interior (MININT) se presentó en el lugar donde fue encontrado el ataúd, cerca del río Tinima, que rodea el asentamiento de Timbalito, a cuatro kilómetros de la cabecera provincial de Camagüey.
Los informes preliminares del MININT, según lo señalado en redes sociales, indicaron que el bebé llevaba muerto siete días y que el cuerpo estaba “cortado en pedazos”.
Además, se mencionó que la caja tenía grabado el número 18 y que fue desenterrada del cementerio de Jimaguayú, siendo trasladada hasta el lugar donde fue descubierto.
La mayoría de los internautas expresaron su rechazo ante este tipo de incidentes y exigieron que se atrapara a los responsables y se hiciera justicia.
