Foto: Marco Iacobucci | Shutterstock
Texto: Raúl del Pino
En las últimas horas se ha hablado extensamente sobre el nuevo Papa León XIV, una elección que ha causado gran expectativa, tanto por la sorpresa de su designación como por su amplia trayectoria como el ex cardenal estadounidense Robert Francis Prevost.
Entre los aspectos más destacados de su carrera eclesiástica, se pueden observar similitudes con el anterior pontífice, Francisco. Sin embargo, la religión no es el único vínculo entre ambos, ya que se ha revelado que el recién elegido Santo Padre también tiene una pasión por el deporte.
Mientras que Francisco es un declarado aficionado de San Lorenzo de Almagro en el fútbol argentino, León creció rodeado por la intensa cultura del béisbol de su ciudad natal, Chicago. Este hecho no ha pasado desapercibido para los dos equipos de MLB de la ciudad, quienes ahora compiten por el apoyo del primer Santo Padre originario de Estados Unidos.
Los Cubs, por su parte, fueron de los primeros en felicitarlo públicamente, apenas minutos después del anuncio desde el Vaticano. Su mensaje iba acompañado de una imagen de la pizarra del histórico estadio Wrigley Field, donde se podía leer: “Es un fan de los Cubs”.
Pronto, medios de comunicación de todo el mundo comenzaron a difundir esta “noticia”, hasta que el otro club de la ciudad también hizo su declaración. “Bueno, mira eso… Felicidades al Papa Leo XIV de Chicago”, escribieron los White Sox en sus redes sociales, acompañando el mensaje con una imagen de la pizarra del Rate Field, donde se leía: “Hey Chicago, es un fan de los Sox”.
Sin embargo, el equipo del sur de la llamada Ciudad de los Vientos fue más allá y compartió un fragmento de una entrevista con John Prevost, hermano del Papa, en la que revelaba su preferencia por el equipo de rayas. “No sé de dónde (los Cubs) sacaron eso, él siempre ha sido un fanático de los Sox”, afirmó.
De este modo, parece que el repentino debate que ha surgido en la comunidad deportiva a través de las redes sociales se ha resuelto. Sin embargo, los aficionados de ambos equipos podrían sentirse decepcionados al enterarse de que el deporte en el que León XIV ha manifestado ser un gran aficionado es el tenis, algo que él mismo admitió en una entrevista anterior.
“Desde que dejé Perú, he tenido pocas oportunidades de jugar, así que estoy deseando volver a las canchas”, comentó, expresando su admiración por el español Carlos Alcaraz. Por supuesto, tras haber sido elegido el 8 de mayo por sus pares para liderar la Iglesia Católica mundial, parece poco probable que eso ocurra ahora.
Aún así, León XIV podría mostrar interés en otros deportes, ya que antes de convertirse en sacerdote, obtuvo un grado en Ciencias Matemáticas en la Universidad Villanova en Filadelfia, reconocida por la calidad de sus programas deportivos, especialmente los Wildcats de baloncesto, campeones nacionales de la NCAA en tres ocasiones.
