David Pantaleón, sacerdote dominicano y superior de los jesuitas en Cuba, se vio forzado a abandonar el país tras la negativa del gobierno de renovar su permiso de residencia.
Esta noticia ha generado un intenso debate dentro de la comunidad religiosa. Por ejemplo, Sor Ariagna Brito Rodríguez, monja de las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, se pronunció en su perfil de Facebook:
“Lamentamos que el gobierno cubano, en ejercicio de su poderío dictatorial, sin principios ni valores, lo obligue a abandonar el país: temen a la verdad, temen al rostro del bien y buscan deshacerse de lo que les incomoda; es su único modo de proceder”.
En el mismo post, añadió: “Esto no debería suceder. Aquellos que deben abandonar el país son los que utilizan su poder para vivir como reyes, a expensas de un pueblo esclavizado, castigado, azotado y forzado a huir”.
Asimismo, la Ermita de la Caridad de Miami se hizo eco de la noticia y agradeció al padre Pantaleón por su “servicio pastoral y profético en Cuba”.
Sacerdote de la Compañía de Jesús y expresidente de la Conferencia Cubana de Religiosas-os (CONCUR), David Pantaleón fue uno de los eclesiásticos que solicitó llevar apoyo a los activistas del Movimiento San Isidro (MSI) durante su huelga de hambre a finales de 2020.
Numerosos sacerdotes han generado enemistades con el gobierno cubano en los últimos años al convertirse en voces críticas sobre la realidad del país. De hecho, la ONG evangélica Open Doors incluyó a Cuba a principios de 2022 en su ranking anual de los 50 países con mayor persecución y discriminación hacia los cristianos.
«Su salida nos causa tristeza, pero también gratitud por todo el bien que nos ha brindado. En su nueva misión estará profundamente conectado con el pueblo cubano, tanto en sus alegrías como en sus sufrimientos», expresó la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe.
Dicha organización católica destacó el trabajo del sacerdote en los últimos cinco años, no solo en el ámbito religioso, sino también en el acompañamiento a los presos y sus familias.