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Numerosos cubanos han expresado su inquietud por el estado constructivo del emblemático Teatro Karl Marx, que permanece cerrado desde 2020.
La publicación del periodista y Decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, Raúl Garcés, en redes sociales despertó un sinnúmero de comentarios sobre el futuro de esta instalación cultural, que es parte del Grupo Empresarial Palco.
El texto de Garcés fue rápidamente replicado por el periódico estatal Tribuna de La Habana, medio que ahora comparte las aclaraciones proporcionadas por Palco sobre el estado actual del Karl Marx.
“El cierre forzoso en 2020, ocasionado por la pandemia de COVID-19, agravó el deterioro de una instalación que data de 1949. Debido a estas afectaciones, se inició un proceso de inversión para cambiar las lunetas, que abarca las 4,800 butacas del teatro más grande de Cuba”, señala la fuente.
Respecto a los avances del proceso, el grupo empresarial añadió que los nuevos asientos son “importados por nuestro Grupo, y ensamblados e instalados por una empresa nacional”. Estos ya han sido colocados en toda la platea baja del teatro y actualmente “se trabaja en la platea alta, quedando pendientes los balcones, acciones que se estima concluir en septiembre según el cronograma de inversión”.
A través de sus redes sociales, Palco había informado previamente que, además del cambio de las butacas, durante 2022 y 2023 se han llevado a cabo otras labores de mantenimiento, como la renovación de las bombas contra incendios, cambios de falsos techos, remodelación de los baños, reparación de grupos electrógenos y del sistema de turbos, entre otros.
En la actualidad, aseguran que se están realizando trabajos de albañilería en la pared de tramoya y estiman la apertura del teatro para el último trimestre de este año.
Después de la aclaración ofrecida por Palco, Raúl Garcés dejó claro en un primer momento que su publicación no fue “‘referente al Karl Marx’ ni tenía una naturaleza empresarial, sino estrictamente política. Pero no voy a aguar la fiesta”.
No obstante, afirmó que se quedaba con la buena noticia de su próxima apertura y agradeció la explicación del grupo empresarial.
Tanto en los comentarios de las publicaciones de Garcés como en el medio de prensa estatal, varios usuarios han expresado su alegría por la apertura de este centro cultural. Sin embargo, algunos se han cuestionado por qué se han demorado “tres años en reparar unas butacas, un falso techo y un baño”, señala el internauta Ernesto Camilo Pérez Reyes.
Asimismo, Mary Val destacó que “antes de este comentario, que no es de un usuario cualquiera, era necesaria una explicación que nunca se dio”. Otros también reconocen la urgencia de extender estas acciones constructivas a otras instalaciones culturales de la isla que padecen igual o mayor deterioro.