Foto: Roy Leyra
Cuba ha implementado varias medidas en respuesta al aumento de los casos de COVID-19, las cuales en su mayoría refuerzan las ya establecidas anteriormente. Aunque, debido a la crisis económica, no se ha optado por una cuarentena total ni por paralizar el país, se han tomado precauciones en lo que respecta a los vuelos y a los viajeros que vienen de Rusia.
Actualmente, se ha decidido que no se permitirá la entrada de viajeros cubanos provenientes de Rusia, salvo aquellos que reciban autorización excepcional, quienes deberán cumplir con una cuarentena de 14 días.
El tema de los cubanos y extranjeros que llegan desde Rusia es complejo. Matanzas, por ejemplo, enfrenta una situación epidemiológica grave, con casi mil casos nuevos reportados según el último informe; en parte, la causa se atribuye a las personas provenientes de ese país.
El gobernador de Matanzas, Mario Sabines Lorenzo, presentó un informe al Grupo de Trabajo de la provincia, el cual contiene datos que evidencian el aumento de casos atribuibles a los viajeros y extranjeros llegados desde Rusia.
Según lo replicado por el diario estatal Girón, el gobernador señaló que “hasta el 4 de junio, se habían confirmado 23 rusos y 36 cubanos. Desde entonces, el número de rusos activos no ha incrementado considerablemente, registrándose 31 al arribo y solo dos con el PCR del quinto día. En cuanto a los cubanos, 295 han sido diagnosticados con COVID-19, de los cuales 13 son matanceros, 217 al arribo y 178 al sexto día”.
Las cifras reflejan un aumento cercano al 50% y apuntan a que, “según los estudios realizados por los epidemiólogos de la provincia, se confirmaron 54 trabajadores del turismo en mayo y 110 en junio, lo que representa un aumento prácticamente del doble”; además, por contacto, se han diagnosticado 283 casos adicionales. Asimismo, se han confirmado 32 trabajadores del aeropuerto, lo que ha generado 97 casos en la comunidad.
Ante un número tan elevado de contagios, las capacidades en hospitales y centros de aislamiento son insuficientes, y el informe del gobernador subraya que faltan tres mil camas para atender la demanda actual de la provincia.
