En un contexto marcado por una profunda crisis económica y debido al incumplimiento de los planes estatales para el sector turístico, así como la falta de ingresos esperados, el gobierno cubano busca intensificar su apuesta por el turismo de naturaleza y atraer a un mayor número de visitantes extranjeros.
Este tema se discutió en La Habana durante el evento TURNAT 2022, donde Manuel Marrero Cruz, primer ministro cubano, enfatizó que la isla caribeña ofrece mucho más que sol y playa, destacando «otras atracciones como la salud, el deporte y la gastronomía».
En su décima tercera edición, Turnat 2022 cuenta con la participación de 19 países y reúne a representantes de agencias de viajes, turoperadores, expertos y operadores especializados en turismo de naturaleza, aventura, rural y accesible.
Ciertamente, algunos turistas llegan a Cuba en busca de destinos políticos e históricos, especialmente los más jóvenes; comentó el alto funcionario cubano, sin ofrecer cifras ni especificar nacionalidades.
A pesar de que las cifras pueden indicar lo contrario, Marrero resaltó que se están dando pasos significativos «dirigidos a dar a conocer las potencialidades de la Isla, aprendiendo a reconocer el valor de todo su tesoro cultural, histórico y natural».
No obstante, datos oficiales confirman que la demanda del turismo de circuito ha aumentado ligeramente, lo que brinda a los visitantes una visión más completa del país.
Entre los destinos patrimoniales y culturales más solicitados se encuentran las siete villas fundacionales de Cuba.
Por su parte, la empresa Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A. ha anunciado que, como medida para atraer al máximo número de visitantes extranjeros, ofrecerá tratamientos de hemodiálisis a quienes se alojen en hoteles de La Habana y Varadero.
Todo indica que Cuba no logrará cumplir con su objetivo anual de 2,5 millones de turistas para 2022; de hecho, algunos economistas consideran desmesurado que el gobierno persista en una meta que parece inalcanzable.
En este sentido, hasta julio de este año, solo habían llegado a Cuba 1,200,580 viajeros, de los cuales 834,891 eran turistas, lo que representa apenas el 19.5 % de los visitantes que arribaron a la isla en 2019.