Cuba ha llegado a un entendimiento con los países miembros del Club de París para posponer hasta el próximo año el pago anual de la deuda que vence en noviembre, lo cual refleja la complicada situación financiera que enfrenta la isla caribeña.
De acuerdo con la agencia Reuters, diplomáticos de cinco de los países acreedores informaron bajo condiciones de anonimato que en junio pasado se llegó a un acuerdo para reanudar los cobros en 2022, así como para modificar el cronograma de pagos.
Los funcionarios agregaron que en junio las partes reconocieron en un comunicado que el acuerdo otorgaba más tiempo a Cuba para cumplir con varios pagos que tenía pendientes bajo el Acuerdo de 2015.
Según la fuente, el histórico acuerdo del Club de París de 2015 condonó 8.500 millones de dólares de los 11.100 millones de deuda soberana que Cuba dejó de pagar en 1986, además de los cargos.
Por su parte, el gobierno cubano se comprometió a reembolsar el resto en cuotas anuales hasta 2033, pero solo cumplió parcialmente con sus obligaciones en 2019 y falló en 2020.
Los diplomáticos consultados subrayaron que La Habana ahora se ha retrasado en aproximadamente 200 millones de dólares en pagos, incluido este año.
Señalaron que no está claro si se impondrán sanciones, ya que la crisis provocada por la pandemia de coronavirus ha llevado a los prestamistas a renunciar a las tarifas de otros países deudores.
Durante la última década, Cuba también ha reestructurado sus compromisos con los tenedores de deuda comercial de Rusia, China, Alemania, México y Japón.
La Habana reportó por última vez una deuda externa de 18.500 millones de dólares en 2018, y expertos afirman que esta ha incrementado desde entonces, especialmente para los proveedores y socios de inversión que ya habían reportado problemas de pago en 2018, según Reuters.