Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
Aproximadamente 280 mil estudiantes universitarios y más de un millón 697 mil alumnos de enseñanza general reinician hoy el curso escolar 2021-2022 en Cuba, después de un receso de varias semanas durante el periodo estival.
Según los ministros de Educación Superior y de Educación, José Ramón Saborido y Ena Elsa Velázquez, respectivamente, los recursos indispensables para el periodo lectivo están disponibles, a pesar de la difícil situación económica que enfrenta la nación.
La isla alcanzó una cobertura docente del 97 por ciento, contando con más de 253 mil profesores, indicó recientemente Velázquez. El tres por ciento restante será cubierto por personal contratado, miembros de los consejos de dirección y estudiantes universitarios.
Además, mencionó que en cada provincia se implementarán las medidas necesarias para minimizar las afectaciones al proceso docente debido a los cortes de electricidad, en un contexto donde persiste el déficit de generación en la isla, que puede ocasionar apagones de hasta 12 horas diarias, dependiendo de la provincia.
En cuanto a la etapa que comienza, José Ramón Saborido destacó dos momentos clave: la realización de los exámenes de ingreso a la Enseñanza Superior, programados para noviembre, y la finalización del curso en diciembre.
Durante este curso, se espera que cerca de 25 mil estudiantes se gradúen de las universidades cubanas, según cifras del Ministerio de Educación Superior.
Como aspecto notable, se informó que los alumnos de 12° grado y aquellos que deseen acceder a plazas universitarias para el curso 2022-2023 tendrán a su disposición más de 103 mil cupos.
La educación universitaria regresa a la total presencialidad. Saborido destacó que los problemas en el suministro eléctrico dificultan mantener la docencia virtual a un ritmo adecuado. La dirección del país ha decidido tomar las acciones pertinentes para proteger, en la medida de lo posible, a las universidades de los cortes de electricidad, según el ministro.
No obstante, especificó que los mecanismos de virtualidad permanecerán vigentes para la bibliografía, consultas y estudio.