Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Mónica Fernández
El Registro Federal de los Estados Unidos ha publicado esta semana un comunicado que fue emitido por el Secretario de Estado Antony Blinken el pasado 14 de mayo. Este documento detalla al Congreso cuáles países son considerados por la nación estadounidense como aquellos que no colaboran con los esfuerzos antiterroristas. Hay cinco: Irán, Corea del Norte, Siria, Venezuela y Cuba.
Con esta breve declaración se desmoronan las expectativas que generó la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien en marzo, durante una conferencia de prensa, expresó: “… estamos comprometidos a revisar cuidadosamente las decisiones políticas de la administración anterior, incluida la decisión de designar a Cuba como Estado patrocinador del terrorismo”. Al parecer, la revisión ya se realizó y no hubo cambios significativos.
La respuesta de Cuba no se hizo esperar:
El Gobierno de Biden mantiene a #Cuba en la lista de países que no cooperan en la lucha contra el terrorismo.
Sorprende e irrita la calumnia y que siga aplicando la política de Trump y sus 243 medidas de bloqueo.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) May 25, 2021
Una de las razones que podrían haber influido en la decisión del Secretario Blinken es el FORCE (Fighting Oppression until the Reign of Castro Ends) Act, un proyecto de ley que condiciona la salida de Cuba de la lista a cumplir con ciertos requisitos para determinar un gobierno de transición, establecidos por la Ley de Libertad Cubana y Solidaridad Democrática de 1996, también conocida como Helms-Burton.
La primera versión de este proyecto legislativo fue presentada al Congreso en enero de 2021 por la congresista María Elvira Salazar. Una segunda versión, que incluye detalles adicionales, fue presentada en marzo tras las declaraciones de Psaki, esta vez patrocinada por los senadores cubanoamericanos Marco Rubio, Ted Cruz y Rick Scott. Ninguna de las dos versiones ha avanzado más allá de la etapa inicial de análisis en el Congreso, pero representan una fuente de presión para el Departamento de Estado.
Cuba fue re-incluida en la Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo en enero de 2021, solo diez días antes de concluir el mandato presidencial de Donald Trump. En 2015, el expresidente Barack Obama había retirado al país de la lista en la que permanecía desde 1982. La justificación presentada por el entonces Secretario de Estado Mike Pompeo fue la negativa de Cuba a extraditar a miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia tras un atentado con bomba en enero de 2019 en una academia policial de Bogotá, que dejó 22 muertos. Cuba ha negado las acusaciones del gobierno estadounidense, al ser uno de los países garantes de los Diálogos de Paz colombianos, lo que le compromete a otorgar refugio a los líderes del ELN mientras no se alcance un acuerdo con el gobierno colombiano.