Foto: habanos.com
En 2011, el empresario marroquí Mohamed Zehraoui registró el nombre de Habanos S.A en el Registro de Comercio de Casablanca e inició su proyecto de “habanos marroquíes”. Diez años después, el Tribunal de Comercio de Casablanca ha decidido en contra del emprendedor local, quien ya no podrá usar el término “habanos” para vender sus cigarros.
De acuerdo con el Periódico El País, las semillas que utilizaron los marroquíes para cultivar y producir sus propios habanos se trajeron inicialmente de República Dominicana, uno de los principales competidores de Cuba en este sector. Los legendarios habanos son parte integral de la cultura cubana y se identifica con ese nombre a aquellos puros cuyos componentes provienen 100% de la isla.
Como relata la Agencia Efe, al momento del registro realizado por Mohamed, la corporación cubana aún no había registrado la marca en su país. Sin embargo, fue en 2019 cuando la situación comenzó a llamar la atención, cuando Mohamed empezó a vender sus puros de fabricación local a tiendas de lujo. La situación se complicó más cuando presentó una denuncia contra La Casa del Habano, franquicia de la corporación cubana, debido a la apertura de una tienda en Casablanca, alegando que el nombre estaba registrado por él en el país.
Esta última demanda resultó en una victoria agridulce para el empresario. Inicialmente, se tomaron acciones contra La Casa del Habano, pero la Sociedad Marroquí del Tabaco (SMT) inició una batalla legal que culminó la semana pasada con la “eliminación del nombre Habanos S.A de la Oficina Marroquí de Propiedad Industrial” y se ordenó al empresario que publicara el fallo en dos periódicos de ámbito nacional, uno en árabe y otro en francés. Sin embargo, la cuenta oficial de Instagram del empresario sigue mostrando la descripción: Fundador de Habanos S.A.
Zehraoui fue también acusado de fraude y falsedad. Según diversos medios, durante todos estos años, nunca se aclaró la ubicación de sus campos o fábricas de tabaco, entre otras acciones dudosas.
La compañía cubana cuenta con experiencia en litigios internacionales por la usurpación de sus marcas; casos emblemáticos como Cohíba o Montecristo son ejemplos conocidos. Cuba ya había denunciado a la firma marroquí por competencia desleal y piratería en repetidas ocasiones, pero fue hasta ahora que, mediante la SMT, obtuvo un fallo positivo y concluyente.
