Foto: Roy Leyra
Es evidente que la COVID-19 ha tenido un impacto significativo en el turismo y los viajes, un tema que se discute constantemente. Cuba no ha sido la excepción, y la Isla, que depende en gran medida del turismo para su apoyo económico, reportó de enero a abril de 2021 solo un 9,4% de viajeros en comparación con el mismo periodo de 2020, y un 6,6% en relación a los visitantes del año anterior.
Según el informe de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), hasta abril se registraron 101,297 viajeros, lo que representa 979,932 viajeros menos que en 2020.
Además, hasta el mismo mes llegaron 64,712 visitantes, lo que implica 918,387 visitantes menos que en el mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias (ACN), el número de personas recibidas sugiere una leve recuperación, atribuida a la gradual normalización del transporte aéreo a nivel global y las medidas implementadas en el país para el control sanitario internacional frente a la pandemia de COVID-19.
El informe de la ONEI también indica que de la cifra total hasta abril, 8,645 viajeros eran cubanos residentes en el exterior. Los países que más turistas enviaron fueron Rusia (33,592), Alemania (4,321), España (2,511) y Canadá (2,247). A continuación, se encuentran Filipinas (1,378 turistas), Italia (1,101), Estados Unidos (1,079), Francia (1,050) y Colombia (808).
Cuba cerró el año 2020 con un descenso del 74,6% en el turismo internacional, equivalente a 1,085,920 visitantes, en comparación con los tres millones 189,638 que llegaron en el mismo periodo de 2019.
Debido al cierre de fronteras y las restricciones por COVID-19, varios mercados turísticos importantes interrumpieron sus vuelos y permisos de viaje a Cuba. El caso más notable es el de Canadá, que, según datos de la ONEI, tuvo 403,620 visitantes entre enero y abril de 2020, en contraste con solo 2,247 este año, lo que representa un ínfimo 0,6%.
Pueden parecer muchas cifras que confunden, pero la situación del turismo ha sido crítica para la Isla, cuya crisis económica se ha agudizado en tiempos de COVID-19. La falta de ingresos en dólares ha complicado su circulación en el país, especialmente ahora que se necesitan para adquirir víveres en tiendas MLC (Moneda Libremente Convertible).
Los viajeros que llegan a la Mayor de las Antillas deben seguir una serie de medidas, como el aislamiento institucional, que debe realizarse en hoteles o centros designados dependiendo de su nacionalidad; los extranjeros en los primeros, cubriendo ellos mismos todos los gastos; y los residentes cubanos en centros específicos.
A partir del 6 de junio, el gobierno cubano implementará nuevas medidas que incluyen la reclusión en la provincia de arribo durante siete días en instalaciones turísticas, con los viajeros asumiendo sus gastos.
