El cuarto temblor de tierra perceptible en lo que va del año se registró este miércoles por la Red de estaciones del Servicio Sismológico Nacional de Cuba, con reportes de perceptibilidad en los municipios Bartolomé Masó y Pilón, en la provincia de Granma.
Con una magnitud de 4.0 grados en la escala de Richter, ocurrió a las 04:33 pm (hora local), a unos 30 kilómetros al sureste de Pilón, en Granma, comunicó Enrique Diego Arango Arias, jefe del servicio sismológico nacional del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas.
“El sismo ocurrió a una profundidad de cinco kilómetros y su epicentro se localizó en las coordenadas 19.8 grados de latitud norte y -76.99 grados de longitud oeste. No hubo daños humanos ni materiales como resultado del temblor”, declara la nota oficial.
Desde las 6:00 am del miércoles 22 de marzo hasta las 5:59 am de este jueves 23, a pesar del sismo de 4.0 grados perceptible en algunas localidades del extremo suroeste de la región oriental, «la actividad sísmica de las últimas 24 horas fue menor que en días anteriores en cuanto al número de terremotos», afirmó Arango Arias.
Desde el 19 de marzo, el especialista había alertado sobre la gran inestabilidad sismológica en la región oriental del país, debido a que ocurrieron 22 eventos en apenas 24 horas. De hecho, la mayor concentración se localizó en la zona de Camagüey-Cubitas, donde se registraron 10 temblores con magnitudes entre 2.7 y 3.3 grados en la escala de Richter.
Recordemos que Cuba registró 13 temblores perceptibles durante el año pasado, la mayoría de los cuales se desarrollaron en zonas de actividad sísmica relacionada con la falla Oriente.