Foto: Roy Leyra | CN360
Texto: Hugo León
Las autoridades de Defensa Civil de Cuba, junto con especialistas del Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet), han emitido un alerta de que el occidente de la isla podría experimentar intensas precipitaciones debido a la llegada de la depresión tropical Arlene.
Además, desde Insmet se anunció la existencia de un nuevo período de lluvias intensas, que impactaría a Cuba desde el 7 de junio hasta el 10.
El centro meteorológico advirtió que aún persisten afectaciones relacionadas con los restos de la depresión Arlene, y se pueden esperar algunas lluvias en el occidente. Sin embargo, un nuevo sistema de tormentas eléctricas y lluvias afectará a la isla, a causa de una vaguada en altura ubicada sobre el Golfo de México.
Ariel Maturell Salina, meteorólogo de la mencionada institución, explicó que se anticipa un margen de aproximadamente 96 horas de lluvias fuertes e intensas en gran parte del país.
Las regiones central y oriental se prevén que tengan los mayores acumulados de lluvia después del 8 y 9, indicó el experto.
No obstante, advirtió que esto no implica que el occidente deba relajarse, ya que aunque habrá un “parón de 72 horas en la intensidad de las lluvias”, la situación se modificará con la llegada de una nueva corriente húmeda hacia Cuba.
Mientras tanto, el meteorólogo José Manuel Irañeta comentó en redes sociales que aunque las condiciones meteorológicas en la parte occidental están mejorando gradualmente, todavía en occidente y centro se están registrando chubascos aislados y tormentas eléctricas.
Además, no se descartó la posibilidad de eventos aislados de tormentas locales severas durante los días de precipitaciones, y se anticipan temperaturas más frescas en todo el archipiélago.
Las lluvias que se esperan en Cuba también representan un riesgo para la deteriorada infraestructura habitacional del país. Según datos oficiales, hacia finales de 2020, cerca del 40 por ciento de las 3,9 millones de viviendas en la isla se encontraban en regular o mal estado.
Curiosamente, en junio del año pasado, aproximadamente 750 casas en el occidente de Cuba resultaron afectadas, de las cuales 148 sufrieron derrumbes en la capital, a consecuencia de intensas lluvias.
Ahora, con las precipitaciones recientes, en Camagüey se han registrado al menos 25 derrumbes totales y daños en más de 140 viviendas. Las lluvias en esta provincia han contribuido a recuperar embalses que estaban deprimidos por la sequía, pero también han tenido consecuencias catastróficas para el fondo habitacional.