Foto: Roy Leyra | CN360
El gobierno cubano ha adquirido otra central flotante para la generación eléctrica, proveniente de Turquía. El anuncio fue realizado por el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, a través de su cuenta de Twitter. «Se concreta con la compañía turca Karen el envío próximo a Cuba de una central flotante que aportará 15 MW al Sistema Eléctrico», indicó el titular.
Recordemos que hace menos de seis meses, Cuba contrató la última de estas plataformas, que se instalará en la bahía de La Habana y se espera que contribuya con unos 130 megawatts (MW) adicionales al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
La que arribará en las próximas semanas será la quinta y se prevé que aporte 15 MW al SEN.
Actualmente, en Cuba operan cuatro centrales flotantes: tres en la Bahía de La Habana, incluida la que llegó al país en noviembre pasado, y una más cerca de la central termoeléctrica de Mariel, en Artemisa.
Al instalarse la última central, Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la Unión Eléctrica (UNE), mencionó que esta tecnología generalmente se utiliza en situaciones de crisis, ya que el objetivo es que la generación propia satisfaga la demanda.
Asimismo, explicó que es una opción más económica y rápida en comparación con la construcción de nuevas termoeléctricas o sistemas de generación en el país. Sin embargo, desde el Ministerio de Energía y Minas no se ha abordado el tema de los costos del alquiler de estas plataformas flotantes.
En la Mayor de las Antillas, hasta el 12 por ciento de la electricidad consumida proviene de este tipo de instalaciones.
El pasado fin de semana se reportó la salida de servicio de dos unidades en las termoeléctricas de Felton, en Artemisa, y Nuevitas, en Camagüey. Además, la Termoeléctrica Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, tenía dos de sus cuatro bloques fuera de operación, uno por mantenimiento y otro por avería. Estas fallas han complicado el panorama de generación energética nacional, lo que llevó a los gobiernos provinciales a anunciar apagones programados, con el objetivo de «afectar lo menos posible a la población».