Foto: Jorge Luis Baños
Varios gobiernos de América Latina y el Caribe, aliados de la Isla, han anunciado y puesto en práctica recientemente envíos de ayuda humanitaria que incluyen medicinas, insumos hospitalarios y alimentos para el pueblo cubano, que está enfrentando un pico pandémico de la Covid-19, sumado a la permanencia del bloqueo de Estados Unidos.
El primer país en unirse a esta iniciativa fue México. El presidente Andrés Manuel López Obrador supervisó el lunes pasado la salida de dos barcos con un cargamento desde el puerto de Veracruz, que ya navegan con destino a Cuba.
Antes de esto, un cargamento proveniente de Rusia llegó por vía aérea, con 88 toneladas de alimentos, equipos de protección personal y más de un millón de mascarillas, destinados al sistema nacional de Salud cubano.
Asimismo, desde Nicaragua, la vicepresidenta Rosario Murillo también anunció que en los próximos días enviarán un barco con alimentos al pueblo cubano, como contribución del país centroamericano en la lucha contra la Covid-19 y la crisis económica resultante.
Además, el presidente de Bolivia, Luis Arce, ya ha aprobado un decreto para el envío de un avión lleno de jeringas y alimentos para el pueblo cubano.
Estas iniciativas se suman a las acciones que están llevando a cabo organizaciones de la sociedad civil de varios países en la región latinoamericana. Desde Europa también se han organizado cargamentos de ayuda humanitaria, especialmente jeringas e insumos médicos, para apoyar la campaña de vacunación en Cuba, que cuenta con producción propia.
Aunque muchos medios indican que esto no es suficiente para frenar la profunda crisis que enfrenta la nación, se agradecen las muestras de solidaridad de diferentes países, independientemente de la vía utilizada. Cuba está atravesando una crisis sanitaria sin precedentes y vive el momento más crítico de la pandemia.