Foto: Canal Caribe | Twitter
En una reunión con los líderes de las provincias de Camagüey, Las Tunas, Holguín, Santiago de Cuba y Granma, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel reconoció que el país carece de suficiente asfalto para reparar las carreteras dañadas por las inundaciones en el centro-oriente de la isla.
Este evento meteorológico resultó en al menos seis muertes, miles de damnificados, comunidades aisladas y daños significativos en cultivos y sembrados. Ante esta situación, expresó:
“Soy consciente de que actualmente no contamos con todo el asfalto necesario, pero debemos evaluar qué tratamientos iniciales y rápidos pueden implementarse de inmediato para restablecer la comunicación”.
El gobierno también necesita diseñar una estrategia no solo para reparar las vías, sino también para atender la situación de las fábricas y puentes afectados, tal como lo indicó al Ministerio de la Construcción.
Durante el encuentro, se subrayó la importancia de priorizar a las personas con menos recursos, así como “facilitar el acceso a los materiales y recursos de construcción necesarios para reparar las viviendas destruidas”.
El mandatario resaltó la necesidad de agilizar el proceso, aunque en la práctica esto dista mucho de ser una realidad, dado que el gobierno de la isla tiene múltiples deudas con el fondo habitacional de aquellos afectados por desastres naturales a lo largo de los años.
El economista cubano Elías Amor ofreció un análisis de este suceso y atribuyó la situación a la falta de inversiones gubernamentales en infraestructuras que permitan un drenaje adecuado de las lluvias, según un informe de CiberCuba.
“Para prevenir este tipo de situaciones, es crucial que se destinen recursos para proteger a los ciudadanos y evitar que enfrenten nuevamente circunstancias similares”, comentó a este medio.