Foto: Yamil Lage | AFP
Hoy da inicio el foro empresarial entre Estados Unidos y Cuba, una iniciativa comercial que se celebró por primera vez en 2016, durante las administraciones de Barack Obama y Raúl Castro, y que se retoma después de seis años.
Este foro se suma a diversas iniciativas de intercambio académico y científico, así como a los apoyos logísticos que ambos países y sus gobiernos han brindado en los últimos años. Recientemente, las autoridades estadounidenses ofrecieron un paquete de ayuda económica tras el paso del huracán Ian, a lo que el gobierno cubano respondió agradeciendo y recordando que la eliminación del bloqueo sería la ayuda más efectiva.
Respecto a este foro que comienza hoy, el sociólogo cubano Rafael Hernández, experto en las relaciones bilaterales, considera que “la búsqueda de un acuerdo tiene sentido en el complejo contexto actual, el cual contaría con el respaldo de la comunidad internacional”, según cita la agencia EFE.
Por su parte, el analista William LeoGrande advirtió en declaraciones a la agencia española que “Cuba sigue siendo un tema polémico en la política interna de EE. UU. y, con las elecciones intermedias a la vista, la Casa Blanca no querrá arriesgar las posibilidades de los demócratas en Florida”.
Anteriormente, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, señaló que el gobierno de su país estaba dispuesto a evaluar si Cuba merece seguir en la lista de países patrocinadores del terrorismo, un factor significativo que limita las inversiones en la isla.
En tanto, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, abogó por “sostener un diálogo basado en la igualdad y el respeto mutuo. Este año es un momento apropiado para normalizar las relaciones”, enfatizó.
La reanudación de este encuentro comercial ocurre en un año que ha visto cifras récord de migrantes cubanos en la frontera de EE. UU., convirtiéndose en un tema clave en la política nacional estadounidense.
Los migrantes cubanos sumaron 224,607 en este período, según el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras. El éxodo de cubanos ya marcó el diálogo bilateral sobre migración en abril pasado en Washington, otro mecanismo que la administración Biden ha reactivado, tras la suspensión que hizo Trump en 2018.