Foto: Osvaldo Gutiérrez Gómez
La primera planta bioeléctrica de Cuba iniciará operaciones el 20 de diciembre al ser conectada al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), según informes de medios oficiales.
Su operación se basa en la quema de biomasas, como el bagazo de caña y el marabú, para generar energía.
Si se logra mantener la estabilidad en su funcionamiento, se podrá reemplazar anualmente 100 mil toneladas de petróleo utilizando la energía producida.
La construcción de esta planta comenzó en 2017, y desde marzo de 2020 se estaban realizando pruebas de sincronización con el SNE.
Se encuentra ubicada en las cercanías del central Ciro Redondo, en Ciego de Ávila.
Con una inversión de 180 millones de dólares, fue construida con tecnología de una empresa china, siendo la empresa mixta BioPower S.A. responsable de la ejecución de las obras.
Además del ahorro en el combustible, cuenta con un importante componente ecológico, ya que permite reducir las emisiones de 300 toneladas de CO2 a la atmósfera.