Imágenes: Alexandre Meneghini | Instagram
Factores como las condiciones climáticas, la caza furtiva y la hibridación con cocodrilos americanos han llevado al cocodrilo cubano (Crocodylus rhombifer) a una situación de peligro crítico, acercándose a la extinción.
Este cocodrilo es una especie endémica que únicamente se encuentra en la Ciénaga de Zapata y en un pantano de la Isla de La Juventud. Posee el hábitat natural más reducido en comparación con todas las especies vivas de cocodrilos a nivel mundial, según lo mencionado por el investigador cubano Etiam Pérez en una entrevista con Reuters.
A pesar de que el gobierno cubano tiene un programa de criaderos para la especie, bajo supervisión científica y que anualmente libera cientos de cocodrilos en su entorno natural, los investigadores enfrentan escasez de recursos esenciales para su manejo, como transporte, insumos y combustible.
El mismo especialista agregó: «Estamos intentando recuperar su población desde el borde de la extinción. Con el criadero buscamos ampliar el rango histórico del cocodrilo cubano y, claro, incrementar el número de individuos en la naturaleza.”
Aunque la Ciénaga de Zapata es un Área Protegida destinada a resguardar la flora y la fauna del pantano más conservado del Caribe, esto no ha sido suficiente.
Se estima que alrededor de 4,000 cocodrilos cubanos habitan libremente en la naturaleza; sin embargo, el área que ocupan en el humedal es reducida y su deterioro podría poner en peligro a gran parte de la población.
El cocodrilo cubano ha estado clasificado como en peligro crítico desde 2008, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Diez años después, fue considerada la especie de cocodrilo más amenazada del mundo, según la Agencia Iberoamericana para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología.
Precisamente por estar catalogado como «peligro crítico», fue incluido en el Apéndice de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre.