Foto: RRSS
Texto: Hugo León
El trovador cubano Fernando Bécquer, acusado de cometer abuso sexual contra varias mujeres, fue hallado culpable por el tribunal y condenado a cinco años de trabajo correccional sin internamiento.
La sentencia contra Bécquer fue dada a conocer este miércoles, y el juicio se llevó a cabo ayer, según informaron periodistas independientes cubanos y Teresa Amarelle Boué, secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
El juicio tuvo una duración aproximada de 12 horas, durante las cuales varias víctimas testificaron en contra del trovador por acciones violentas de índole sexual sin su consentimiento.
La FMC comunicó a través de Twitter que el acusado fue encontrado culpable del delito de abuso lascivo. De acuerdo con esta organización de masas, ambas partes tienen derecho a una segunda instancia según el debido proceso.
La condena de cinco años no fue bien recibida por quienes siguen el caso, que se originó a partir de un informe de la revista independiente El Estornudo, la cual presentó cinco testimonios de mujeres que afirmaron haber sido víctimas de abuso sexual por parte de Fernando.
Según la Revista Muchachas, la resolución del Tribunal Municipal Popular de Centro Habana, en conformidad con el Código Penal vigente (Ley 62 de 1987), representa un acto de justicia para las demandantes y envía el mensaje de que la violencia de género no puede quedar sin castigo.
Mientras tanto, en las redes sociales, algunos han considerado que el juicio tuvo un carácter más simbólico que efectivo; varios abogados coinciden en que la sanción es una vergüenza. La jurista Laritza Diversent, de Cubalex, afirmó que la condena es irrisoria.
Los mensajes y publicaciones de decenas de personas evidencian que para ellos los cinco años no constituyen justicia, y mucho menos en las condiciones propuestas, sin internamiento.
Personas cercanas al caso señalaron que esta sentencia no es suficiente y que no corresponde con la gravedad del delito cometido, pero enfatizan que sienta un precedente y destacan que al menos se debe celebrar que Bécquer no fue declarado inocente.
