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Aunque la cifra aún no es precisa, desde el inicio de agosto el número de cubanos detenidos al intentar ingresar ilegalmente a Estados Unidos sigue aumentando, gracias a las operaciones de la Guardia Costera estadounidense.
El pasado sábado, por ejemplo, 13 personas fueron interceptadas mientras navegaban cerca de Cayo Elbow, en las Bahamas.
Los migrantes cubanos fueron trasladados por la tripulación del guardacostas Robert Yered, que realizó la entrega el lunes. Estos eventos ocurrieron tras la solicitud del gobierno bahameño, a través de su Real Fuerza de Defensa, para que la Guardia Costera estadounidense detuviera a los navegantes.
Se ha informado que los balseros están en buen estado de salud. Una vez bajo la custodia de los guardacostas, todos los migrantes reciben comida, agua, refugio y atención médica, como se ha reportado en ocasiones anteriores.
Las autoridades involucradas han indicado que, durante la intervención, los miembros de la tripulación de la Guardia Costera utilizaron equipo de protección personal para reducir el riesgo de exposición a posibles casos de COVID-19.
Jacob McMillan, oficial de enlace de la Guardia Costera de las Bahamas, enfatizó: “Estos viajes pueden ser extremadamente peligrosos y son aún más arriesgados durante la temporada de huracanes. Navegar en una embarcación inadecuada puede resultar en la pérdida de vidas”.
Desde el 1 de octubre pasado, la Guardia Costera estadounidense ha interceptado aproximadamente 663 cubanos, un aumento significativo en comparación con el número de balseros detenidos en 2020.
Por otro lado, el gobierno estadounidense se mantiene firme en su postura contra la inmigración ilegal de cubanos. De acuerdo con su política, los migrantes que sean interceptados serán devueltos a su país de origen.
Además de lo ocurrido, cerca de los Cayos de Florida se repatriaron 19 migrantes cubanos, capturados en cuatro interceptaciones marítimas, según informaron las autoridades, solo en el mes de agosto.
En 2017, se encontraron 1468 migrantes en el mar; en 2018, la cifra disminuyó a 259; en 2019 fueron 313 y en 2020 las autoridades detuvieron únicamente a 49, según un comunicado oficial.
