Buzos se unen en matrimonio en el fondo del mar en Cuba.

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Fotos: Cubadivings | Instagram

Cuba es un lugar lleno de experiencias sorprendentes, donde el amor suele ser el hilo conductor de estas aventuras y relatos auténticos. Esta semana, se viralizó en redes sociales la historia de una pareja de buzos cubanos no profesionales que decidió casarse bajo el agua.

El evento, coordinado por el proyecto Cuba Divings, buscó hacer realidad el sueño de Yoel y Anet, quienes no solo deseaban casarse en el fondo marino, sino también contar con la compañía de sus familiares más cercanos.

La actriz e influencer Camila Carballo documentó el suceso a través de su canal de YouTube, “Camila Carballo Inside”, donde ha compartido un vlog que narra la planificación y el desarrollo del evento.

De acuerdo con lo relatado por los novios a Carballo, la idea inicial era unirse en matrimonio tras un salto en paracaídas o parapente. Sin embargo, debido a la complejidad de estas actividades y habiendo participado previamente en excursiones con Cuba Divings, decidieron presentarles el reto de organizar su boda.

El equipo organizador del evento subacuático revela que, aunque no es la primera vez que una pareja se casa bajo el agua en Cuba, esta celebración se distingue por la notable participación de personas que no son buzos profesionales en la isla caribeña.

“Me invaden muchas palabras de emoción y satisfacción al recordar el trabajo con mi equipo para hacer de este evento algo maravilloso. Fueron días llenos de esfuerzo, emociones y, en ocasiones, dudas ante los obstáculos que enfrentamos: la creatividad, la tenacidad y el amor de todos hicieron posible que este sueño se hiciera realidad… algo tan sencillo, pero a la vez tan poderoso”, publicó el proyecto de buceo en su cuenta de Instagram.

Las imágenes del casamiento evidencian los retos que enfrentaron, pero también las soluciones creativas, como el cartel que oficializó el matrimonio, donde el maestro de ceremonia los declaró “por el poder de Poseidón, sirena y tritón, ya puede besar a la novia”.

La ceremonia subacuática no solo se limitó al acto de oficialización; también se incluyó una decoración acorde al ambiente y a la singular actividad que se realizó. Para muchos, este evento fue una locura; para otros, una aventura digna de todo lo que representa la palabra boda.

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