El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha rechazado la propuesta de reanudar las remesas a Cuba a través de canales oficiales, argumentando que de esta manera el gobierno de la Isla seguiría involucrado en el delicado asunto que busca mejorar el nivel de vida de los cubanos con familiares y amigos en el país norteamericano.
Según declaraciones de un alto funcionario de la Casa Blanca, la agencia Reuters informa que el mandatario recibió las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Remesas a Cuba (CRWG, en inglés), pero las devolvió con el propósito de que los analistas encuentren otra forma de enviar el dinero sin la intervención del gobierno cubano.
«Hemos recibido las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Remesas del Tesoro y del Departamento de Estado. Devolvimos algunas porque… lo que el presidente ha manifestado públicamente es que estamos dispuestos a reiniciar los flujos de remesas, sin embargo, queremos asegurarnos de que el Ejército cubano no se beneficie de esto», declaró la fuente a la agencia de noticias.
El funcionario no proporcionó detalles sobre los elementos de la propuesta que fueron rechazados, ni especificó cuál sería la alternativa para permitir el restablecimiento de las remesas, dado que Western Union, la principal empresa de envíos de dinero a nivel global, se vio obligada a retirarse de Cuba tras más de 20 años de operaciones en asociación con Fincimex.
Esta entidad estatal financiera es gestionada por el conglomerado militar GAESA, que recientemente fue encabezado por el General de División Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, quien fue sancionado en 2020 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El funcionario consultado por Reuters indicó que Biden ha instruido a sus asesores a que desarrollen una tercera vía que sea «dura con el régimen y suave con el pueblo cubano», además de señalar que la actual administración está en consulta sobre el tema con demócratas y republicanos.
Se sugiere que los miembros del CRWG creen que volver a permitir el envío de remesas a Cuba traería numerosos beneficios a sectores de la nación caribeña, incluyendo el sector privado, y permitiría que dependan menos del gobierno al contar con mayor autonomía financiera.
Se menciona que Biden, quien prometió durante su campaña presidencial de 2020 eliminar todas las medidas de Donald Trump hacia Cuba, tiene la intención de revisar cuidadosamente la política de su país hacia la Isla.
No obstante, analistas señalan que las protestas del 11 de julio y la subsiguiente represión del gobierno de Miguel Díaz-Canel a los manifestantes podrían influir en las decisiones que se tomen desde Washington.
Un informe de The Havana Consulting Group de finales de 2020 indica que, durante el proceso gradual de sanciones a la isla, el gobierno cubano «no tomó ninguna medida para transferir el negocio de las remesas controladas por los militares hacia otras instituciones del Estado, lo que demuestra que no han tenido voluntad de alejarse del lucrativo negocio de las remesas».
