Foto: Aymée Nuviola | Facebook
Texto: Fede Gayardo
Con un toque de ironía y acordes improvisados, la voz de la cantante cubana Aymée Nuviola sorprendió en redes sociales con una parodia centrada “en el estilismo” de Lis Cuesta y Miguel Díaz-Canel durante su gira oficial en Moscú.
Desde su cuenta de Instagram, el video de Nuviola se volvió viral gracias a su humor crítico y su habilidad para improvisar, algo que sus seguidores ya conocen de su extensa trayectoria y que le ha permitido ganar miles de interacciones.
“Cuéntenme sobre la parodia de los zapatos de La Machi. Dejen sus comentarios y si quieren añadir alguna improvisación, ¡adelante!”, escribió la artista cubana, actualmente residente en EE.UU.
Durante su visita a la capital rusa, Lis Cuesta atrajo atención por unos zapatos de tacón bicolor que “opacaron” la agenda diplomática. Mientras tanto, el presidente cubano lució relojes de lujo y corbatas de seda, accesorios cuyo costo parece no coincidir con la realidad diaria de la mayoría del pueblo cubano.
Es precisamente este contraste lo que Nuviola utiliza como base para su improvisación, concluyendo cada estrofa con el pegajoso estribillo: “son de tacón, de tacón”, resonando en las bocas de los internautas.
De inmediato, comentarios como “¿Quién vestirá a La Machi?” o “Están para darle a los dos con el tacón” inundaron la publicación de Nuviola, evidenciando la indignación de muchos ante el mal gusto y la ostentación, en un momento en que el pueblo cubano enfrenta una de las crisis más graves de su historia.
Aymée Nuviola demuestra una vez más que el humor puede ser una herramienta eficaz de crítica. Su creación no solo revela la distancia que existe entre el presidente cubano y su esposa frente a la escasez que vive la población, sino que también resalta el poder de la música y la parodia para canalizar el descontento.
El eco de esta improvisación ha llevado a muchos seguidores a solicitar que la cantante la convierta en una canción completa, subrayando su audacia creativa. Con este gesto, Nuviola no solo reafirma su posición en la escena musical cubana, sino que se consolida como una voz crítica que, con cada nota, cuestiona la realidad cubana.