Foto: Tomada de Cibercuba
Un grupo de médicos cubanos en Namibia fue atacado por una supuesta banda de delincuentes, dejando varios mutilados y heridos con armas blancas y objetos contundentes, según reporta el sitio digital Cibercuba.
Los médicos se hallaban en un albergue cuando fueron sorprendidos por el ataque. Los galenos presentaron heridas de diferente gravedad, aunque hasta ahora no se han reportado víctimas fatales. Lenin Hernández, uno de los doctores, logró salvar su vida al simular estar muerto frente a los agresores armados, como citó Cibercuba en declaraciones de una fuente anónima. Hernández ha sido médico deportivo e integró el equipo nacional de natación.
Hasta el momento, los medios estatales cubanos no han emitido ninguna declaración sobre el incidente, lo que es común en sucesos de esta magnitud.
Este ataque ocurre más de dos años después del secuestro, el 12 de abril de 2019, de los médicos Assel Herrera y Landy Rodríguez. Ambos galenos fueron víctimas de una acción terrorista en Mandera, al norte de Kenia, llevada a cabo por bandidos con supuestos vínculos con Al-Shabaab, un grupo extremista relacionado con Al-Qaeda. En el ataque, un escolta de los médicos perdió la vida; los galenos fueron llevados a un territorio en Somalia controlado por tropas de Al-Shabaab.
En estos dos años, no se han difundido imágenes, videos ni grabaciones de audio de los médicos secuestrados. El gobierno cubano ha asegurado que se encuentran en buenas condiciones y que trabaja en su retorno a la isla en colaboración con sus homólogos kenianos y somalíes.
La incertidumbre sobre la salud de los médicos ha aumentado, especialmente debido a la pandemia de coronavirus, que también ha causado estragos en esa región de África, junto con la falta de información sobre su verdadero paradero.
El pasado mes de octubre, varios medios internacionales informaron que los médicos habían sido liberados gracias a una operación de inteligencia, pero tanto las autoridades cubanas como kenianas negaron esta información. Posteriormente, se supo que la operación presentó fallas de seguridad, lo cual impidió la liberación de los médicos cubanos.