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El artista visual cubano Hamlet Lavastida ha sido liberado tras casi tres meses de encarcelamiento, después de regresar a La Habana desde Polonia.
Luego de su liberación, agentes de la seguridad del estado lo trasladaron al aeropuerto nacional José Martí para que pudiera abordar un vuelo a Polonia, país en el que reside su pequeño hijo. Su novia, la poeta Katherine Bisquet, quien había estado bajo arresto domiciliario por oponerse al gobierno cubano, lo acompañó en este viaje.
Lavastida, conocido por sus obras críticas hacia el régimen cubano, regresó a la isla en junio después de realizar una residencia en la galería Kunstlerhaus Bethanien en Berlín.
Desde su salida del centro de aislamiento, un requisito para los viajeros internacionales que llegan a la isla, se encontraba en la prisión de Villa Marista, uno de los centros de detención de la Seguridad del Estado, enfrentando la acusación de «instigación a delinquir».
Según reportó la agencia Efe, “las autoridades informaron a su familia que era investigado debido a una conversación en un chat privado del grupo de artistas opositores 27N en la aplicación Telegram, donde sugirió marcar billetes bancarios con logotipos del Grupo San Isidro y el 27N, una iniciativa que nunca llegó a realizarse”.
Por su parte, Bisquet afirmó que las autoridades cubanas impusieron el exilio a ambos como la única opción para la liberación del artista.
“Hamlet Lavastida fue conducido por la Seguridad del Estado directamente al aeropuerto José Martí en la tarde del sábado 25 de septiembre, desde una casa de protocolo donde había estado aislado desde el 20 de septiembre y de la cual no conocía la ubicación, ya que fue trasladado a ese lugar con la cabeza entre las piernas. Asimismo, yo también fui llevada por la Seguridad del Estado al aeropuerto José Martí desde mi renta en Centro Habana, sin la posibilidad de que mi padre y familia me acompañaran para despedirme. Durante la última semana, miembros del aparato represivo me trasladaron para gestionar todos mis trámites migratorios, encargándose ellos de agilizar el proceso, prorrogando inmediatamente nuestros pasaportes y las pruebas de PCR necesarias para viajar”, relató la escritora en su perfil de Facebook.
Según la versión del gobierno, Lavastida “ha estado incitando y convocando a realizar acciones de desobediencia civil en la vía pública, utilizando las redes sociales y su influencia directa sobre otros”.
A lo largo de los casi 90 días de su detención, diversas organizaciones internacionales se manifestaron pidiendo la liberación del artista, criticando la represión y el encarcelamiento de voces disidentes por parte del gobierno cubano, que acusa a los opositores de estar al servicio de Estados Unidos.
