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La emblemática marca de vehículos de la era soviética, Moskvich, ha reactivado la antigua fábrica de Renault en Moscú para producir una versión actualizada de sus automóviles.
Según informes de medios locales, el primer modelo que la planta fabricará será el ‘crossover’ Moskvich-3, que contará con un motor turbo de gasolina y estará disponible con transmisión automática o manual de seis velocidades.
Durante la ceremonia de lanzamiento de la producción, se anunció que las ventas del nuevo Moskvich-3 están previstas para comenzar en diciembre próximo.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, estuvo presente en el evento y afirmó que el inicio de la producción representa un “evento histórico”.
“En menos de seis meses, hemos puesto en marcha la planta que Renault había abandonado, y muchos creyeron que la industria automotriz rusa llegaría a su fin, pero en realidad ha sido un nuevo impulso para el resurgimiento de la producción”, declaró el dirigente a la agencia de noticias RIA.
Sobianin también mencionó que se prevé la producción de vehículos eléctricos en la planta, ya que, según afirmó, “cada vez hay más transporte eléctrico en las calles de Moscú. Este es el futuro en términos de tecnología y ecología para una gran ciudad”.
Los cubanos recuerdan con nostalgia los icónicos Moskvich, y algunos continúan circulando por las calles de la isla. La durabilidad de estos automóviles, que fueron introducidos en Cuba durante el periodo de estrechas relaciones con la antigua URSS, se puso a prueba durante los momentos económicos más difíciles del país.
El actual presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, realizó recientemente una visita oficial a Rusia, donde mantuvo conversaciones con sus líderes y con el presidente Vladimir Putin.
Aunque no hay información oficial sobre ello, no se descarta que, como parte de las relaciones entre ambos países, se contemple la introducción de la moderna línea de coches Moskvich en la isla. Sin duda, esta noticia no sería sorpresa para los cubanos, aunque sería importante considerar el alto coste económico que podrían implicar.
La fábrica fue fundada en 1930 en Moscú y fue la productora original de estos automóviles durante la época soviética. A principios de los años 2000, Renault adquirió la planta y suspendió la producción de los icónicos vehículos.
En mayo de 2022, Renault se retiró de la instalación como parte de las sanciones impuestas por la guerra en Ucrania.
En ese momento, Renault cedió su fábrica de Moscú y el 68% de su participación en la matriz de Lada, AvtoVAZ, a un organismo estatal ruso por una cantidad simbólica, perdiendo así 2 200 millones de euros en activos en esa nación. Poco después, el gobierno ruso renombró nuevamente la planta como Moskvich.
