La migración cubana hacia los Estados Unidos ha estado históricamente concentrada, en su mayoría, en Miami o Tampa. Florida era uno de los destinos donde los cubanos llegaban para construir sueños que no podían realizar en Cuba. Actualmente, ante la nueva ola migratoria, están surgiendo nuevos lugares de asentamiento en Estados Unidos, como es el caso de Arizona.
El éxodo más significativo de cubanos en la historia tuvo lugar el año pasado, y muchos de ellos están encontrando su hogar en Arizona. La mayoría ha llegado a través de la frontera, luego de atravesar Nicaragua, Honduras, Guatemala y México.
Los cubanos que han arribado a Arizona son parte de los más de 300,000 que han cruzado la frontera entre Estados Unidos y México desde febrero de 2023, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.
La elección de Arizona como destino se debe principalmente a que el área de Miami, hogar de la más grande población cubana en Estados Unidos, está saturada de inmigrantes recientes de Cuba y otros países latinoamericanos, según indican los expertos.
Como resultado, un número creciente de cubanos se está estableciendo en ciudades como Phoenix, donde muchos se reúnen con amigos o familiares que llegaron en oleadas anteriores. Además, el costo de vida es comparativamente más accesible y las oportunidades laborales son más fáciles de conseguir, según entrevistas con inmigrantes cubanos y funcionarios de reasentamiento.
En el año fiscal 2022, casi 2,400 cubanos que arribaron a Arizona fueron designados como refugiados, en comparación con cero en el año previo, según datos del Departamento de Seguridad Económica de Arizona. Otros 1,178 cubanos han recibido esta designación este año, lo que les hace elegibles para asistencia médica y económica por hasta 12 meses desde su llegada, según declaró Tasya Peterson, portavoz del departamento, en un informe del periódico Arizona Republic.
El notable incremento en la búsqueda de asistencia para refugiados por parte de los cubanos indica el tamaño de la afluencia en Arizona. Sin embargo, estas cifras no incluyen a aquellos cubanos que no han solicitado servicios, lo que sugiere que el número real de recién llegados podría ser aún mayor.