Foto: Roy Leyra | CN360
El gobierno de Cuba ha anunciado que la validez de la visa de turismo para quienes visiten la isla se extenderá a 90 días, y también permitirá una prórroga por la misma duración.
La nueva medida, anunciada por el Ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García Granda, comenzará a aplicarse a partir de este martes 1 de noviembre.
García expresó en Twitter que la prórroga se otorgará únicamente una vez y “permite extender la estancia de los visitantes extranjeros en Cuba”, lo cual anteriormente solo era posible por 30 días.
Desde el 1.º de noviembre de este año, se ampliará la validez de la visa de #Turismo a 90 días de permanencia en el territorio nacional, siendo prorrogable una única vez por igual periodo, lo que facilita la extensión de la estancia de los visitantes extranjeros en #Cuba pic.twitter.com/P7i0UA9UJJ
— Juan Carlos Garcia Granda (@JuannCarlosGG) 29 de octubre de 2022
Hasta el momento, la información del funcionario cubano es la única disponible sobre esta medida, que no aclara los motivos detrás de la decisión ni si está relacionada con el incumplimiento del plan del gobierno de alcanzar 2,5 millones de visitantes este año.
Este jueves, el Ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, indicó que se espera la llegada de más de 1 700 000 turistas al país en 2022, cifras que reflejan el incumplimiento del plan inicial, que había sido frecuentemente mencionado por él y otros funcionarios del sector.
Gil reportó el arribo a la isla de 1 074 795 visitantes, y anticipó que al final de este año la cifra alcanzará 1 710 000, “una cifra inferior a lo proyectado en el Plan de la Economía”, admitió.
El economista cubano Elías Amor comentó al medio no estatal CiberCuba que esta situación tendrá varias repercusiones, especialmente para los actores económicos, como las cadenas hoteleras y los trabajadores independientes.
Además, consideró arriesgado que el Ministro de Economía y Planificación proporcione otra cifra como estimación de la cantidad de visitantes al país para lo que queda del año, especialmente porque es “demasiado optimista” presentar cifras que no se podrán cumplir, en un contexto donde se avecina una recesión de la economía mundial.