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<p><strong>Texto: Hugo León</strong></p>
<p>El Ministerio de Finanzas y Precios ha ampliado hasta el 31 de marzo de 2023 la autorización para la importación no comercial de plantas eléctricas con potencia superior a 900 vatios, según informa la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 87, publicada el 26 de diciembre de 2022.</p>
<p>Esta disposición, firmada por Meisi Bolaños Weiss, ministra del sector, comenzará a regir a partir del 1 de enero de 2023, justo un día después de que termine la primera prórroga de la resolución emitida en agosto de 2022, que finalizará el 31 de diciembre.</p>
<p>La Resolución 218 de la misma ministra permite la importación no comercial de plantas eléctricas que superen el valor establecido para envíos aéreos, marítimos, postales y de mensajería, siempre y cuando sean despachadas por la Aduana General de la República antes de la fecha mencionada.</p>
<p>De acuerdo con el texto de la Gaceta Oficial, se ha decidido otorgar un tratamiento especial para facilitar la importación de aquellas plantas eléctricas que hayan sido adquiridas por la población y que se encuentren en tránsito, permitiendo su entrada al país incluso después de la fecha límite.</p>
<p>La disposición de agosto estipula que se aplicará una tarifa arancelaria del 30 por ciento sobre el valor del impuesto aduanero correspondiente a la carga importada.</p>
<p>En aquel momento, el texto de la Gaceta Oficial indicaba que “considerando las afectaciones al sector residencial que aún persisten debido al déficit energético ocasionado por las fallas en el sistema electroenergético nacional, es necesario autorizar, de forma temporal, la importación de plantas eléctricas con una potencia superior a 900 vatios, cuyo valor referencial en Aduana supere el límite de doscientos (200) dólares estadounidenses permitidos para envíos no comerciales”.</p>
<p>Como resultado de esta medida, cientos de estos dispositivos ingresaron a la isla en medio de una grave crisis energética que impactó a todas las provincias de diferentes maneras.</p>
<p>Durante varios meses, los apagones se convirtieron en una realidad cotidiana, con cortes de varias horas que afectaron a casi todo el país, lo que provocó también cacerolazos y protestas pacíficas en diversas localidades.</p>
