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Las medidas que Alemania está implementando para detener a cientos de cubanos que buscan cruzar a Europa o ingresar al espacio Schengen desde Rusia u otros países euroasiáticos a través de sus propias fronteras se han vuelto más severas. Esto se hace evidente después de que en julio se exigiera un “visado de tránsito aeroportuario” para hacer escala en la nación.
La terminal aérea de Frankfurt, que anteriormente era un punto clave de conexión para los migrantes cubanos en su camino hacia España u otros países Schengen, ha visto cambios significativos en los últimos meses.
“Desde el 29 de julio de 2023, los ciudadanos cubanos requieren una visa para el tránsito aeroportuario si desean pasar por un aeropuerto alemán (zona de tránsito internacional) para continuar su viaje a un tercer país (fuera del espacio Schengen)”, comunicaron las autoridades migratorias de Alemania en ese momento.
Con la restricción de esta vía aérea, se ha dejado abierta la opción terrestre. En respuesta a la entrada ilegal de personas a su territorio, no solo de cubanos, sino de varias nacionalidades, han establecido controles fronterizos permanentes en las fronteras con República Checa, Polonia y Suiza, tal como confirman diversos medios locales.
Además, se ha filtrado una carta dirigida a la Comisión Europea, firmada por la ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, en la que se especifica que se prorrogarán por otros seis meses los controles ya existentes en la frontera con Austria.
La crítica situación migratoria ha sido objeto de debate entre República Checa, Alemania, Polonia, Eslovaquia y Hungría en tiempos recientes.
Mientras tanto, Alemania ha denunciado que entre enero y octubre de 2023, alrededor de 100 mil migrantes ilegales han alcanzado sus fronteras.
De hecho, la policía alemana llevará a cabo controles en el interior de los vehículos, en especial en furgonetas y camiones, para verificar la ausencia de personas en situación irregular en su territorio.
