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Texto: Hugo León
“Estamos a medio camino, pero no vamos bien”. Así de contundente fue la declaración del viceprimer ministro y ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, durante su intervención ante la Asamblea Nacional del Poder Popular para abordar la situación económica de la isla.
Ante los diputados del Parlamento cubano, reunidos en la Segunda Sesión Extraordinaria de la décima legislatura de este órgano, Gil revisó la implementación de los llamados “Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución” para el quinquenio 2021-2026 y el plan económico para este año.
Muchos de los que aprobaron y desarrollaron las políticas que hoy se evaluaban escucharon su discurso en vivo. No se sabe si Marino Murillo, anteriormente conocido como el Zar de la Economía cubana, también estuvo presente; este último fue reasignado a un puesto de menor relevancia tras el mal desempeño de la economía, dirigiendo ahora el grupo empresarial Tabacuba.
Gil indicó que serían necesarios otros 12 años para que los lineamientos terminen de mostrar resultados, justamente porque “no andamos bien”, como él mismo mencionó.
¿Cuál es el avance del plan económico para 2023?
El viceprimer ministro reafirmó los objetivos generales del plan económico para 2023, aprobados en diciembre pasado. Según él, los objetivos incluyen avanzar en la estabilización macroeconómica del país, consolidar la reestructuración en la asignación de divisas, continuar mejorando las capacidades del Sistema Eléctrico Nacional y acelerar la introducción de fuentes renovables de energía, entre otros.
Estos otros objetivos abarcan la reducción de desigualdades, la transformación integral de la empresa estatal socialista y la consolidación del proceso de descentralización de competencias en los territorios.
Gil aseguró que Cuba superó lo planificado en exportaciones de bienes al cierre de abril, ingresando 728 millones de dólares, un tres por ciento por encima de lo proyectado.
Esta cifra representa el 27,5 por ciento del plan de exportaciones para todo el año.
Asimismo, destacó que el turismo sigue siendo clave para dinamizar la recuperación económica, y que en comparación con años anteriores, el número de visitantes a la isla ha aumentado en los meses transcurridos de este año. Sin embargo, apenas alcanza el 28 por ciento del objetivo de tres millones 500 mil visitantes que se propuso para el año.
Al finalizar abril, Cuba también se encontraba por debajo de lo planificado en las operaciones de bienes y servicios, y Gil señaló la discrepancia entre lo exportado e importado por las empresas no estatales del país.
“Avanzamos en la dirección correcta para impulsar la producción nacional, captar divisas de manera sostenible y adoptar medidas que aumenten, a corto plazo, la oferta de bienes y servicios a la población”, añadió Gil.
El ministro mencionó que el país tiene a su disposición un conjunto de medidas que aun no han dado todos los resultados esperados, pero poseen un gran potencial. De los 201 lineamientos planteados por el Partido para la nación, “13 están estancados y 67 tienen un avance bajo, lo cual representa cerca del 40 por ciento”.
Mientras tanto, “110 lineamientos tienen un avance medio y 11 un avance alto”. Estos últimos representan menos del seis por ciento de las directrices diseñadas por el Estado para mejorar la situación de la isla.
“Es crucial unir esfuerzos y acelerar el ritmo”, concluyó el dirigente, quien fue reafirmado en su cargo recientemente a pesar de los datos negativos que él mismo reconoció hoy ante el Parlamento, el que lo mantiene en su puesto.