Foto: Jorge Luis Borges
Texto: Darcy Borrero
La American International Service (AIS), conocida por sus siglas en inglés, regresa al ámbito de las remesas —si es que alguna vez se alejó por completo— en un contexto donde el gobierno cubano ha emitido una resolución que restringe la circulación de dólares en la isla.
A pesar de que la Resolución 176 del Banco Central de Cuba prohíbe “temporalmente” la aceptación de dólares estadounidenses en efectivo en depósitos bancarios, así como la compraventa de dicha moneda, AIS sigue recibiendo esos dólares enviados desde Estados Unidos.
La página web de la empresa de remesas confirma este hecho y se presenta como un servicio con más de 15 años de experiencia en la gestión y tramitación de remesas desde el extranjero hacia Cuba.
“Nuestra prioridad es ofrecer servicios de forma fácil, rápida y segura, para que el cliente obtenga beneficios y alternativas, atendido por un equipo altamente calificado y con tecnología de vanguardia que maximiza el valor de las operaciones de envío de remesas a nivel internacional”, se expone en la página. No obstante, no se menciona que la compañía sea cubana o que esté sujeta a las leyes de algún otro país. Lo que sí se detalla es que sus oficinas están ubicadas en varias provincias de Cuba.
Inmediatamente en la página, hay una calculadora que permite al usuario ingresar el monto que desea enviar a su “ser querido”, y esta ofrece el costo de la transacción y el importe que recibirá en el destino. Por ejemplo, al enviar 100 dólares, se aplica una tarifa de 10.12 dólares, y el beneficiario recibe 2400 pesos cubanos en la isla. Es relevante aclarar que todos estos montos están expresados en dólares estadounidenses, y que la tasa de cambio aplicada es la oficial de 24 CUP x 1 USD, mientras que la del mercado informal está hoy en 60 CUP x 1 USD. Además, en el mismo portal hay un tarifario con las cantidades más comunes ya calculadas.
Una publicación de Facebook de la página Remesas a Cuba, que responde a la propia AIS, menciona que desde el 29 de junio, “el sitio aisremesascuba.com te permite enviar dinero a Cuba desde donde estés, solo necesitas conexión a internet. Depositamos en MLC y CUP, a tarjetas AIS y de los bancos Metropolitano y Popular de Ahorro”.
Para rematar el “ofertazo”, la página destaca: “Unidos en una Sonrisa”, un lema que sería menos contundente si la situación en la isla no hiciera tan necesarias las remesas para “salvar” a quienes enfrentan escasez, largas colas y una pandemia en su peor momento.
AIS podría verse como una solución mágica ante la falta de canales seguros e inmediatos para el envío de remesas a Cuba, pero con el tiempo parece convertirse en otra operación calculada que interpreta a los “remesadores” como cajeros automáticos. Es notable la discrepancia entre la facilitación de este canal de envíos de dinero y lo que prevé la Resolución 176 del Banco Central de Cuba, del 15 de junio, que instruye a los bancos e instituciones financieras no bancarias no aceptar “temporalmente” dólares estadounidenses en efectivo, como depósitos en cuentas y compraventa de monedas “en interés de proteger al país ante los graves daños que causa el bloqueo económico, comercial y financiero contra nuestra nación”.
La medida se justifica en “la situación creada a partir del aumento de la persecución financiera por parte del Gobierno de los Estados Unidos; la inclusión de la República de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, y de bancos e instituciones financieras no bancarias cubanas en la lista de entidades restringidas”. Se determina que los bancos e instituciones financieras no bancarias cubanas no aceptarán dólares estadounidenses en efectivo, tanto de personas naturales como jurídicas, “hasta que se reviertan las condiciones que dan lugar a esta medida”. A largo plazo, además de “retirar de circulación” una moneda que ya cotizaba a precios exorbitantes en el mercado informal y “defenderse”, parece que el gobierno cubano busca que las remesas fluyan directamente hacia GAESA a través de sus tiendas en MLC y tarjetas, aunque esto genere efectos colaterales que afecten a quienes manejan dólares en los países donde residen.
Una de estas complicaciones es que los viajeros que llegan a Cuba y solo disponen de dólares para pagar aranceles en aduanas pueden enfrentarse a retenciones de su equipaje. Aunque la resolución no implica cambios en los montos establecidos para pagos por aranceles, como se afirma en la televisión estatal, hay una transformación evidente que afectará a los viajeros provenientes de Estados Unidos y otras economías dolarizadas, ya que deberán portar las otras MLC autorizadas por el gobierno cubano.
Un funcionario de aduanas entrevistado por Canal Caribe ha mencionado que las monedas aceptadas para pagos al entrar a Cuba serán dólares canadienses, coronas danesas y suecas, francos suizos, euros, libras esterlinas y yenes japoneses, además del peso cubano (CUP), que se ha devaluado significativamente incluso tras la unificación monetaria que llevó al fin del peso cubano convertible (CUC).
Desde hace unas semanas, en el programa de televisión estatal Mesa Redonda, la Ministra Presidenta del Banco Central de Cuba, Marta Sabina Wilson González, anunció que el último día en que los cubanos podrían depositar dólares estadounidenses en sus cuentas bancarias sería el 20 de junio. Sin embargo, las personas naturales podrían continuar teniendo dólares en efectivo y utilizarlos en transacciones en el mercado informal. Por otro lado, los depósitos en cuentas en Monedas Libremente Convertibles (MLC) desde el exterior seguirían funcionando normalmente, permitiendo a sus dueños continuar comprando en las tiendas homónimas, tal como ejemplifica el caso de AIS.
La Ministra atribuyó esta medida a los efectos de la política de Estados Unidos hacia Cuba, en particular a las sanciones que califica de “extraterritoriales”, mientras que algunos economistas destacados han señalado que la decisión se inscribe en un contexto nacional e internacional que requiere atención.
Por un lado, como se relató en un artículo anterior publicado en esta web, está el recorrido de las remesas a Cuba en un entorno de sanciones al sistema financiero vinculado a GAESA y la salida de Western Union del mercado de las remesas en la isla; por otro lado, la caída del dólar en el mercado internacional (una situación que ha cambiado en los últimos días), así como la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo y la subsiguiente limitación de instituciones bancarias del mundo a los pagos cubanos en dólares para transacciones comerciales. No obstante, se están notando contradicciones en la recepción de dólares por parte de las instituciones financieras cubanas.
