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La llegada masiva de migrantes cubanos ha provocado que en la ciudad estadounidense de Miami se intensifique la congestión en el proceso para obtener la licencia de conducción.
En efecto, el Departamento de Seguridad Vial y Vehículos Motorizados de la Florida (FLHSMV) no ha podido manejar todas las operaciones. Por esta razón, se están buscando alternativas en línea para que las personas no tengan que presentarse físicamente.
No obstante, los procesos no se han agilizado. En este contexto, los distritos de Miami Dade y Broward enfrentan dificultades para atender tanto a los nuevos solicitantes como a aquellos que buscan renovar su licencia.
La congestión ha llevado a que los sitios web de estas agencias no acepten solicitudes hasta el mes de noviembre. Además, las autoridades locales han incrementado los fondos para cubrir puestos de evaluadores que otorgan las licencias de conducción. Esta medida se complementa con la extensión de horarios de atención, incluyendo fines de semana, según informa el FLHSMV.
Este organismo sostiene que sus operaciones estables se vieron afectadas desde el inicio de la pandemia de COVID-19, lo que retrasó la resolución de los trámites. Con el aumento en las solicitudes, los períodos de espera para obtener la licencia de conducir se han ampliado significativamente.
A pesar de que muchos cubanos que entran al país de manera irregular y solicitan asilo político reciben autorizaciones de empleo y licencia de conducción, las demoras en la obtención de estos documentos impactan negativamente, especialmente en el ámbito económico, en sus hogares.
