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La Oficina Nacional de Inspección Estatal en Cuba (ONIE) ha emitido una alerta a los residentes de Matanzas sobre la venta de especies de peces que son tóxicas y cuya ingesta puede provocar “graves daños a la salud humana, incluyendo la muerte”.
En una nota publicada en el periódico estatal Girón, el director de la ONIE, César Reyes Manso, se pronunció acerca de esta actividad de comercialización que se realiza tanto en la vía pública como en las redes sociales.
“Hay ciudadanos que, de manera inescrupulosa y sin considerar el daño que pueden causar, se dedican a vender especies potencialmente tóxicas, tanto en la vía pública como a través de las redes sociales, sin pensar en las consecuencias para la salud de quienes las consumen”, indicó Reyes.
Luego de la alerta instando a la población a no adquirir aquellos peces que no reconozcan, el medio mencionado recordó que las regulaciones vigentes prohíben la captura, desembarque y comercialización de especies marinas como el aguají, el cibi, el coronado, la cubera, el jurel gallego, la picúa y la tiñosa, considerando algunas de ellas sus pesos.
El director también señaló que “lamentablemente no existe un método infalible para determinar si una especie es tóxica o no. De hecho, cualquier tipo de pescado, en el proceso post mortem, contiene una bacteria en su intestino que provoca su descomposición”.
Debido a esto, continuó, lo ideal es conservar el pescado en hielo, a una temperatura de entre 0 y 5 grados, para mantenerlo fresco, pero “hay personas que mantienen el pescado todo el día en la mano, bajo el sol, lo que provoca su descomposición y, aunque no sea una especie tóxica, puede causar diarrea y vómitos”.
Respecto a las acciones que la ONIE lleva a cabo contra aquellos ciudadanos que comercializan estas especies de peces, Reyes afirmó que las multas dependen de si son reincidentes o si cometieron la infracción dentro del mismo año.
“En el caso de las embarcaciones que sean detectadas con una violación, dependiendo de la infracción, podrían ser incapacitadas para pescar hasta por dos años, además de que se les puede retirar la licencia de pesca y, si la infracción es grave, podrían ser llevados ante los tribunales”, añadió.
Finalmente, informó que se han identificado personas vendiendo estos pescados en el puente de Versalles, en la provincia occidental, “por lo que reiteramos la advertencia de no comprar peces que no se conozcan y que puedan ser propensos a la ciguatera”.
La ciguatera es una intoxicación alimentaria provocada por la ingestión de peces que se alimentan o habitan en arrecifes coralinos y es endémica de las regiones tropicales y subtropicales. Además de vómito y diarrea, se pueden experimentar otros síntomas como dolor muscular, sensación de picazón, cambios en la sensibilidad, dificultades para respirar y pérdida del cabello, aunque estos varían en cada persona afectada, por lo que se recomienda acudir al médico inmediatamente ante cualquier sospecha.