Fotos: RRSS
Un grupo de defensores de los derechos de los animales en Cuba realizó una marcha en el Cementerio, con motivo del Día del Perro, para protestar contra el maltrato hacia un gato en la Feria Internacional Agropecuaria de La Habana (FIAGROP). Los activistas exigieron penas más severas para quienes estuvieron involucrados en el incidente.
Ayer, el Ministerio de Agricultura emitió una nota oficial en la que condenaba los eventos ocurridos en FIAGROP y se comprometía a aplicar la ley de protección animal para juzgar a los responsables del rodeo.
Unas horas más tarde, la misma institución informó que los responsables recibirían multas que varían entre 1500 y 3000 pesos cubanos. Esta medida administrativa fue considerada insuficiente por los manifestantes, muchos de los cuales pidieron penas de prisión para los implicados.
No es factible implementar sanciones penales para aquellos que violen el Decreto de Bienestar Animal, dado que este no ha sido integrado al vigente Código Penal, ni al que está por aprobarse.
“Las sanciones son injustas, no hay justicia para nuestros animales. Estamos aquí por aquellos que hemos dado en adopción, por los que han fallecido, por los que han sido asesinados, por los que nacerán sin derechos y a quienes nosotros se los vamos a otorgar. Tarde o temprano, lo lograremos”, afirmó una de las participantes en la marcha ante la tumba de Janet Ryder, el destino habitual de la peregrinación cada año.
Cada año, el segundo domingo de abril, los defensores de los animales marchan en conmemoración del Día del Perro. En años anteriores, antes de la promulgación de la Ley de Bienestar Animal, los activistas clamaban por la necesidad de una legislación protectora. Este año, las demandas de la marcha se enfocaron en que la normativa ya existente no es suficiente, como demostró el reciente incidente en FIAGROP 2022.
Inicialmente, el grupo de activistas había convocado a esta peregrinación en el parque de 23 y F, pero el gobierno de La Habana solo permitió que los manifestantes caminaran dentro del Cementerio de Colón. Por su parte, el gobierno habanero organizó ferias de bienestar animal en varios puntos de la capital, donde se anunciaron servicios veterinarios para los animales que fueran llevados a estos lugares.