Según confirmaron a la agencia AP, las autoridades estadounidenses detuvieron el 28 de marzo pasado (lunes) a 1500 cubanos que intentaban cruzar la frontera sur de Estados Unidos, estableciéndose un nuevo récord diario.
Así lo afirmó Raúl Ortiz, jefe de la Patrulla Fronteriza, quien indicó que esa cifra representa más del doble del promedio diario registrado en febrero.
Más de 7100 migrantes, principalmente de Cuba, Venezuela y Nicaragua, están siendo detenidos cada jornada.
El reporte de AP señala que, aunque muchos migrantes son expulsados de Estados Unidos, en el caso de los cubanos se les otorga asilo en territorio estadounidense «debido a que los costos y los desafíos diplomáticos impiden que Washington los envíe de regreso a su país».
Ante la creciente demanda de alojamiento, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. indicó que cuenta con alrededor de 21000 camas disponibles, pero estas podrían llenarse de nuevos migrantes en un solo fin de semana. Por este motivo, están reconsiderando el confinamiento domiciliario y otras alternativas.
El número de cubanos en la frontera de Estados Unidos ha aumentado considerablemente tras la aprobación del libre visado para Nicaragua. Desde entonces, muchos cubanos viajan a ese país centroamericano para iniciar su travesía, que tiene como destino final la frontera entre México y Estados Unidos. Este aumento en la migración coincide con la difícil situación económica de la isla y el desabastecimiento de artículos y alimentos básicos.
En febrero, más de 16 mil 500 cubanos llegaron a ese sitio, una cifra alarmante para un mes y que no se registraba desde hace dos décadas.
