Black Widow (Viuda Negra en español), el más reciente estreno de Marvel, ha generado una controversia inesperada. Scarlett Johansson, quien da vida a Natalia Romanoff en la película, ha interpuesto una demanda contra Disney en el Tribunal de Los Ángeles por violación de contrato.
Disney responde a la demanda, argumentando que ha cumplido con todos los términos del acuerdo firmado con la famosa actriz. Lo que parece ser el inicio de una batalla legal se oscurece aún más, ya que la compañía cuestiona la sensibilidad de Scarlett al referirse a la pandemia como la razón principal para el estreno de la película en plataformas digitales. «No hay ningún fundamento en esta acusación. La demanda es particularmente triste y lamentable debido a su insensible desprecio hacia los horribles y prolongados efectos globales de la pandemia de COVID-19». De igual manera, hacen sonar las alarmas al mencionar que el lanzamiento en Disney Plus benefició los ingresos de la actriz, quien, según el conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento, ya ha recibido 20 millones de dólares por esta película.
John Berlinski, abogado de la estrella de Hollywood, ha lanzado acusaciones contundentes, declarando a la prensa que «no es un secreto que Disney está lanzando películas como Viuda Negra directamente en Disney Plus para aumentar el número de suscriptores y, por ende, incrementar el valor de sus acciones, usando la COVID-19 como excusa para hacerlo». El informe de Berlinski sobre el reciente comunicado de Disney es claro: “han acusado sin vergüenza y falsamente a la Sra. Johansson de ser insensible a la pandemia global de la COVID, tratando de presentarla como alguien que ellos y yo sabemos que no es”.
Se especula que la reacción de Disney ha sumado más detractores a la compañía, atrayendo aliados a la causa de Scarlett, entre ellos varias figuras del ámbito mediático.
En medio de este debate que ha sorprendido a la industria cinematográfica en las últimas horas, otra destacada actriz podría seguir los pasos de Johansson. Se trata de Emma Stone, quien, según Matt Belloni, tal como señala Hipertextual, estaría considerando tomar acciones legales debido al lanzamiento de Cruella en Disney Plus y en este momento “está evaluando sus opciones”.
Tanto Johansson como Stone podrían haberse visto perjudicadas por los estrenos simultáneos en cines y en Disney Plus, lo que ha limitado sus posibilidades de obtener mayores ingresos, condicionando así su éxito en taquilla.
¿Quién utiliza la pandemia como escudo para aumentar sus ganancias? ¿Impulsará esta demanda a otros actores y actrices a iniciar nuevas batallas legales contra Disney? Esperamos que las respuestas a estas preguntas, que podrían definir el futuro de los lanzamientos en la dinámica industria, se revelen en las próximas semanas.
