Foto: Parroquia Sagrado Corazón de Jesús Vedado | Facebook
Texto: Hugo León
La Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en el Vedado de La Habana, hizo una denuncia en redes sociales acerca de una supuesta agresión sexual perpetrada por un hombre durante una misa.
Según la publicación, el individuo habría exhibido sus genitales mientras se encontraba sentado en un banco junto a varias niñas que asistieron al servicio religioso el pasado 31 de diciembre.
“Lo que ocurrió en la misa hoy: un hombre sentado en el mismo banco (me informan ahora), donde estaban unas niñas, les mostró sus genitales”, se lee en el post de la parroquia.
La denuncia indica que los adultos se enteraron del suceso más tarde, cuando estaban en el estacionamiento de la parroquia; al buscar al hombre en el parque, este logró escapar.
Las imágenes que acompañan el texto presentan a la persona que cometió el acto, pero no ofrecen muchos detalles ya que fueron tomadas mientras el sujeto estaba de espaldas. Sin embargo, los usuarios en línea señalaron que no solo la cara ayuda a identificar al individuo, pues si es habitual en el barrio, podría ser localizado.
Entre los comentarios de la publicación, algunos sugirieron revisar las cámaras de seguridad cercanas para poder identificar al hombre. También mencionaron que sería posible presentar una denuncia formal a la policía para que aborde el asunto.
“Los parques son refugios para este tipo de individuos, algunos están oscuros y otros muy desolados, por eso las familias y los adultos no debemos descuidar a los niños cuando están disfrutando sanamente”, escribió una internauta en respuesta a la publicación.
Este tipo de incidente en la iglesia no tiene antecedentes recientes, aunque a mediados de marzo del año pasado otros cubanos denunciaron una conducta similar de un hombre en Cárdenas, Matanzas, quien mostró sus genitales frente a una secundaria básica a plena luz del día.
Mientras tanto, el Código Penal vigente, en su artículo 95.1, establece que el delito de agresión sexual conlleva sanciones de privación de libertad que varían entre ocho y 30 años, especificando que ocurre cuando alguien “empleando fuerza, violencia o intimidación, tenga acceso carnal con otra persona, ya sea por vía oral, anal o vaginal, incurriendo en sanción de privación de libertad de siete a quince años”.
Por otro lado, el delito de abuso sexual implica un menor tiempo de privación de libertad, pero se alinea con la descripción de lo sucedido en la iglesia, que se considera una exhibición o acto sexual que solo debe ocurrir en la intimidad. La pena se incrementa si se comete contra menores de edad.
