Foto: Rubén2533 | Shutterstock
Un gran número de migrantes podría estar enfrentando la amenaza de deportación si no logran encontrar opciones legales para residir en Estados Unidos, ya que la administración de Biden ha decidido no renovar algunos permisos temporales, especialmente para aquellos que provienen de naciones como Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Estas modificaciones afectan principalmente a programas como el permiso temporal de permanencia (parole), el Estatus de Protección Temporal (TPS) y DACA.
Por ejemplo, el parole, que tiene una duración de dos años con la posibilidad de permanecer en el país, ahora expone a quienes tengan un permiso vencido a un riesgo considerable. De hecho, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), aquellos que se queden en EE. UU. después de que su permiso haya expirado podrían ser referidos al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que iniciaría los procesos de deportación correspondientes.
En lo que respecta al TPS, que proporciona refugio temporal a individuos de países en crisis, podría enfrentar nuevas restricciones, siendo un beneficio que actualmente protege a más de 860,000 migrantes, algunos de los cuales han estado en Estados Unidos por más de una década. Sin embargo, la protección que se otorga a ciudadanos de 16 países está prevista para expirar en 2025, y aún no hay garantía de que se renueve.
Desde el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que protege a miles de jóvenes inmigrantes conocidos como «dreamers», alrededor de 535,000 personas se benefician de este programa, pero enfrentan la incertidumbre sobre lo que decidirá la Corte Suprema en 2025.
A pesar de que estos programas han favorecido a miles de migrantes, actualmente se encuentran en una situación precaria, ya que la Administración tiene la autoridad para revisar y modificar estas políticas, así como para renovarlas o eliminarlas conforme a sus prioridades.
Es importante señalar que el parole es un recurso que se otorga a migrantes de ciertos países en respuesta a crisis humanitarias, brindándoles residencia temporal en Estados Unidos. El TPS ofrece protección a personas de países afectados por conflictos o desastres naturales, como El Salvador, Honduras y Haití, permitiéndoles trabajar. Finalmente, el DACA proporciona resguardo a jóvenes que llegaron al país siendo niños, permitiéndoles obtener permisos de trabajo y evadir la deportación.
